Shabat, 19 Octubre, 2024
La festividad de Sucot, que conmemora la envolvente protección de Di-s a los Hijos de Israel durante su viaje de 40 años por el desierto (1313-1273 AEC), es celebrada durante siete días, comenzando al anochecer del 15 de Tishrei. Durante ese tiempo se nos ordena "morar" en una sucá —una choza construida temporalmente, con un techo tosco, hecho de elementos vegetales sin trabajar (ramas, cañas, bambú, etc.) —significando lo temporal y frágil de las moradas y refugios hechos por el hombre y nuestra total dependencia de la protección de Di-s. "¿Cómo [cumple uno] la mitzvá de morar en la sucá? Uno debe comer, beber, y vivir en la sucá, tanto de día como de noche, como uno vive en su propio hogar los otros días del año; durante siete días la persona debe hacer de su hogar una morada temporaria, y de su sucá una morada permanente" (Código de Leyes Judíos, Oraj Jaim 639:1).
Al menos un kazait (aproximadamente 28 gr.) de pan debe ser comido en la sucá la primera noche de la festividad, entre el anochecer y la medianoche. Se recita una bendición especial, Leieshev BaSucá, es recitada. Durante el resto de la festividad toda comida debe ser consumida en la sucá (ver el Código Legal Judío o consultar a una autoridad halájica acerca de qué constituye una "comida"). La costumbre de Jabad es evitar comer o beber cualquier cosa fuera de la sucá, aun un vaso de agua).
Cuando el Santo Templo estaba en pie en Jerusalén, una de las observancias especiales de Sucot era derramar agua sobre el Altar. La extracción del agua para este propósito era precedida por celebraciones que duraban toda la noche en el atrio del Templo; sobre los 15 peldaños que llevaban a la azará (el atrio interior) se paraban los levitas mientras tocaban diversos instrumentos musicales, los sabios danzaban y realizaban malabares con antorchas encendidas, y altas lámparas de aceite iluminaban toda la ciudad. Las canciones y las danzas duraban hasta el amanecer, cuando una procesión se encaminaba hacia la Fuente de Shiloaj que fluía en un valle más abajo del Templo para "extraer agua con alegría". "Quien no ha visto la alegría de la extracción del agua" declararon los sabios del Talmud "no ha visto alegría en su vida".
Mientras que cada día de la festividad se derramaba agua, las celebraciones especiales se realizaban en Jol Hamoed, puesto que muchos de los elementos de la celebración (por ejemplo el hacer sonar instrumentos musicales) están prohibidas en Iom Tov.
Hoy conmemoramos esas alegres celebraciones realizando eventos de Simjat Bet HaShoeva ("alegría de la extracción del agua") en las calles, con música y danzas: El Lubavitcher Rebe inició la costumbre de realizar tales celebraciones en Shabat y Iom Tov también —por supuesto sin instrumentos musicales. El hecho de que no podamos celebrar como lo hacíamos en el Templo, dijo el Rebe. Significa que somos libres de celebrar la alegría de Sucot con cantos y danzas cada día de la festividad.