Shabat, 10 Febrero, 2024
El 30 de Shevat es celebrado por los descendientes de Rabí Iomtov Lipman Heller (1579-1654) como un día de agradecimiento por su liberación y reintegro tras su encarcelamiento en Viena en 1629.
Rabí Iomtov Lipman fue una de las importantes figuras rabínicas de principios del siglo 17. Conocido como el "Tosfot Iomtov" por su comentario sobre la Mishná de ese nombre, también fue autor de importantes comentarios sobre el Rosh y otras obras rabínicas. Discípulo del Maharal de Praga, rabí Iomtov Lipman fue designado, a la temprana edad de 18 años, para desempeñarse como daian (juez rabínico) en esa ciudad. Subsecuentemente ocupó numerosas posiciones rabínicas prestigiosas, incluyendo la de rabino de Nikolsburg y de Viena. En 1627 fue vuelto a llamar a Praga para desempeñarse como rabino jefe de la ciudad.
Ese cargo le hizo ganarse poderosos enemigos cuando se negó a seguir los dictados de los ciudadanos ricos e influyentes de Praga y luchó por aliviar la carga impuesta sobre los pobres por el sofocante "tributo de la corona" impuesto sobre los judíos. Sus enemigos informaron acerca de él al gobierno, acusándolo falsamente de traición. En 1629 Rabí Iomtov Lipman fue arrestado, juzgado y condenado a muerte. Las comunidades de Bohemia tuvieron éxito en hacer que la sentencia fuera conmutada y reducida a una pesada multa, y juntaron los fondos para el pago de la primera cuota que aseguró su liberación. Sin embargo sus enemigos consiguieron una decisión imperial de que él no podía oficiar como rabino en ninguna ciudad del imperio, dejándolo sin hogar y empobrecido. Le tomó muchos años pagar el saldo de la multa y ser restituido a su antiguo cargo. Fue sólo en el invierno de 1644, cuando se estableció en Cracovia al ser designado rabino jefe de la ciudad, que sintió que podía celebrar su liberación y restauración.
El 30 de Shevat (primer día de Rosh Jodesh Adar) —el día en que Rabí Iomtov Lipman asumió el rabinato de Cracovia —fue celebrado por él y su familia como un día de agradecimiento a Di-s. Rabí Iomtov Lipman pidió que las futuras generaciones que continuaran observando esta fiesta, y esa costumbre es mantenida por sus descendientes hasta este día.