Shabat, 12 Nisan, 5784
En este día, el Rey Ezequías, el más grande de los reyes de Judá, cae gravemente enfermo, y fue informado por parte del Profeta Isaías que moriría, pues Di-s estaba disgustado por el hecho de que el Ezequías nunca se casó. Ezequías se había rehusado a casarse porque había visto proféticamente que sus hijos llevarían al pueblo judío a pecar. Se equivocó, pues la tarea del hombre es prestar atención al mandamiento de procrear, y el resto está en manos de Di-s. Ezequías pidió al profeta que orara por él, pero él se rehusó, insistiendo que el decreto Celestial era definitivo. El rey pidió al profeta que se fuera, diciendo que tenía una tradición de sus antepasados de que uno nunca debe desesperar, aun si una espada afilada le atraviesa el cuello. El rey oró a Di-s, y su plegaria fue aceptada. Di-s envió a Isaías a decirle que se recuperaría y que su vida se extendería quince años. Ezequías se recuperó tres días después, el primer día de Pascua. Posteriormente el Rey desposó a la hija del Profeta Isaías.
Un año después de la construcción del Segundo Templo de Jerusalén (ver Historia Judía para el 3 de Adar) Ezra reunió a muchos de los judíos que habían permanecido en Babilonia y comenzó a viajar a la tierra de Israel. A pesar que, en realidad, quería ir antes, su maestro, Baruj ben Neria estaba demasiado débil para viajar, y Ezra se rehusó a abandonarlo hasta su fallecimiento. Ezra fue el presidente del Sanhedrin, quienes viajaron con él. El 12 de Nisan Ezra partió del río Ahava, el comienzo del largo viaje a la tierra de Israel, que duraría por casi cinco meses (ver Historia Judía para el 1 de Av).
En la lectura del "Nasí" de hoy (Ver "Nasí del día" el 1 de Nisan), leemos acerca del donativo traído por el nasí de la tribu de Naftalí, Ajira ben Enan, para la inauguración del Mishkán.