Luego de la dispersión de la humanidad a raíz de la Torre de Babel, las tradiciones originales de moralidad y monoteísmo fueron preservadas solo por individuos selectos. Respondiendo a los esfuerzos de Abraham por restaurar el monoteísmo del mundo, Di-s le informa que ha sido seleccionado para fundar al pueblo elegido y le ordena asentarse en la Tierra Prometida.
Alcanzando el Verdadero Ser
וַיֹּאמֶר ה' אֶל אַבְרָם לֶךְ לְךָ וגו': (בראשית יב:א)
Di-s dijo [a Abraham]: “Ve” Génesis 12:1

A pesar de que los logros de Abraham en difundir la conciencia Divina hasta este momento habían sido impresionantes, habían estado limitados por el hecho de que estaba hablando únicamente desde sus convicciones y razonamientos personales.

Todo esto cambió cuando Di-s le habló a Abraham. Sus primeras palabras a él fueron literalmente “Ve, hacia ti”, queriendo decir “Ve a tu verdadero y superior ser, el ser al que nunca llegarías por ti mismo.” A través de estas palabras, Di-s convirtió a Abraham en una persona que podría progresar más allá de sus propias capacidades.

Como vimos, el Diluvio introdujo en el mundo la posibilidad de corregir las malas acciones y rehacer nuestras vidas incluso después de haber cometido lo que de otra forma podrían parecer errores fatales. Ahora, cuando Di-s le dijo a Abraham “ve, hacia ti”, hizo posible para nosotros no solo volver a nuestros seres originales sino “regresar” a nuestro ser auténtico y fundamental, el ser que nunca supimos que existía, descubriendo constantemente visiones nuevas e infinitamente superiores de nuestra personalidad Divina innata y de nuestra conexión con Di-s.1