Luego de su victoria sobre la coalición invasora, Abraham estaba preocupado que esta victoria milagrosa en la batalla fuera la recompensa por sus méritos ganados, habiendo suplantado a las otras recompensas que Di-s le había prometido anteriormente: descendencia y la Tierra de Israel. Por consiguiente Di-s le reiteró Sus promesas a Abraham.
Brillar como las Estrellas
הַבֶּט נָא הַשָּׁמַיְמָה וּסְפֹר הַכּוֹכָבִים אִם תּוּכַל לִסְפֹּר אֹתָם וַיֹּאמֶר לוֹ כֹּה יִהְיֶה זַרְעֶךָ: (בראשית טו:ה)
[Di-s le dijo a Abraham,] “Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas, ¡si puedes contarlas! Así será tu descendencia.” Génesis 15:5

A pesar de que el significado simple de esta frase es que el pueblo judío sería eventualmente tan numeroso como las estrellas, su significado metafórico es que ellos brillarán como las estrellas; su luz es tan brillante que incluso aquellos caminando en la densa oscuridad no tropezarán. Todos nosotros somos las “estrellas brillantes” de Abraham, teniendo suficiente fortaleza moral y espiritual para evitar que aquellos a nuestro alrededor tropiecen y para ejercer una influencia positiva en ellos.1