El interior del Tabernáculo estaba dividido por una cortina en una cámara exterior (descrita como “santa”) y una cámara interior (o “Sanctasanctórum”).
Trascendiendo el Intelecto
וְהִבְדִּילָה הַפָּרֹכֶת לָכֶם בֵּין הַקֹּדֶשׁ וּבֵין קֹדֶשׁ הַקֳּדָשִׁים: (שמות כו:לג)
La Cortina separará para ustedes entre el Santo y el Sanctasanctórum. Exodo 26:33

La cámara exterior del Tabernáculo contenía tres elementos: el Candelabro, la Mesa de doce panes (ambos descritos en esta sección de la Torá), y el Altar del incienso (descrito en la siguiente sección). El Sanctasanctórum, en cambio, tenía un solo elemento: el Arca del Pacto.

Las dos cámaras del Tabernáculo representan las dos etapas en el logro de conciencia Divina. En la cámara exterior del Tabernáculo comenzamos a orientar nuestra conciencia hacia la Divinidad enfocando nuestro intelecto en D-os. Es por esto que había tres elementos en la cámara exterior; ellos representan los tres componentes del intelecto: la capacidad de tener percepción (jojmá en Hebreo), la capacidad de comprender (biná) el significado de dicha percepción, y la capacidad de hacer que lo que comprendemos sea relevante para nuestras vidas (daat).

Una vez que llegamos a una conciencia intelectual de D-os, podemos proceder al siguiente nivel, la conciencia supranacional de Él. Esta es la conciencia de la cámara interior y del Arca contenida en ella. En este nivel, no sólo nuestro intelecto sino que todo nuestro ser está absorbido en la conciencia Divina.1