A continuación, Moshé repasa junto al pueblo judío las leyes que permiten a los trabajadores del campo o viñedos comer de los alimentos que están cosechando.
Probar las recompensas
וְאָכַלְתָּ עֲנָבִים כְּנַפְשְׁךָ שָׂבְעֶךָ וגו': (דברים כג:כה)
[Dijo Moshé al pueblo judío: “Si eres un trabajador contratado en un viñedo,] puedes comer la cantidad de uvas que desees, hasta que estés saciado.” Deuteronomio 23:25

La labor en un campo de cereales y la labor en un viñedo representan dos aspectos de nuestra relación con D-os. El cereal, componente básico de la dieta, representa la aceptación de la soberanía de D-os y el cumplimiento de Sus mandamientos. Las uvas, un agregado dulce a los componentes normales de la dieta, constituyen la expresión del aspecto de nuestra relación con D-os que va más allá de la letra de la ley. Cuando contamos con suficiente madurez espiritual como para sentir placer y alegría en la revelación de divinidad, buscamos llevar la conciencia de D-os a todas la facetas de nuestras vidas, y no solo en las formas expresamente requeridas por la Torá.

La Torá permite a los trabajadores de campos y viñedos probar del cereal y de las uvas mientras trabajan. Esto nos enseña que, tanto si nos relacionamos con D-os en el nivel básico del “cereal” como si hemos progresado hacia una relación con Él en el nivel voluntario de las “uvas”, recibiremos constantes y cada vez mayores recompensas de revelaciones de divinidad y beneficencia divina.1