A continuación, Moshé repasa con el pueblo judío las leyes relativas al salario de los empleados, la justicia legal, la consideración por los marginados, la resolución de disputas, la pena del látigo, los animales de labranza, la obligación de un hermano de casarse con la viuda de un hermano sin hijos (matrimonio “levirato”), la compensación por haber avergonzado a alguien, la honestidad en los negocios, y el deber de recordar cómo la nación de Amalek atacó al pueblo judío cuando salieron de Egipto. Como parte de las leyes relativas a la consideración por los marginados, D-os ordena al pueblo judío dejar para los conversos (que no poseen tierras para cultivo), los huérfanos y las viudas toda espiga de grano que olviden recolectar durante la cosecha.
Nuestro deseo interno
כִּי תִקְצֹר קְצִירְךָ . . . וְשָׁכַחְתָּ עֹמֶר . . . לֹא תָשׁוּב לְקַחְתּוֹ לַגֵּר לַיָּתוֹם וְלָאַלְמָנָה יִהְיֶה לְמַעַן יְבָרֶכְךָ ה' אֱלֹקֶיךָ בְּכֹל מַעֲשֵׂה יָדֶיךָ: (דברים כד:יט)

[Dijo Moshé al pueblo judío:] “Cuando coseches ... y olvides una gavilla ... no debes volver a recogerla. Debe ser dejada para el converso, el huérfano y la viuda, para que D-os te bendiga en todo lo que hagas.”

Deuteronomio 24:19

El deseo más profundo de todo judío, cualquiera sea su grado de observancia de la Torá en su comportamiento externo, es cumplir al máximo con la voluntad de D-os. Por lo tanto, incluso cuando cumplimos con un mandamiento inintencionadamente o hasta por “error”, esto es en realidad el resultado de nuestro profundo deseo de hacerlo.

Por lo tanto, si una persona pierde una moneda y un pobre la alza del suelo, D-os recompensa a la persona que la haya perdido. ¡Cuanto más, entonces, nos bendecirá D-os por actos intencionales de caridad y bondad!1