Los tres altares que Abraham construyó expresan los tres niveles a través de los cuales podemos ascender en nuestra relación con Di-s. Abraham construyó su primer altar para agradecer a Di-s por la promesa de sustento, hijos y una tierra en la cual pudiesen vivir. Esto se corresponde con la observancia de los mandamientos de Di-s, que dan vida al alma y sostienen su conexión con el cuerpo.
Abraham construyó su segundo altar para reconocer el regalo Divino del arrepentimiento. Este altar expresa cómo profundizamos nuestra relación con Di-s para restaurarla luego de haber pecado.
Abraham construyó su tercer altar solamente para glorificar a Di-s. Este altar expresa nuestra capacidad de abandonar nuestro sentido de individualidad independiente y fusionarnos con El. Toda realidad llegará completamente a este nivel de conciencia Divina recién en la Era Mesiánica, pero nuestra conciencia de este hecho alimenta nuestro anhelo por la Era Mesiánica, y Di-s acelerará su llegada de acuerdo a nuestro anhelo por ella.1
Me doy cuenta de que estoy hecho de una fe ingenua y de que nunca he podido trascender más allá. Cualquier persona normal puede aspirar a construir los dos primeros altares pero solo unos pocos podran construir altares como el tercero.
Construir un altar, aunque solo sea en el corazon, para dar gracias a Di-s por el sustento diario y por tener un lugar donde vivir llena de paz mi alma. Me invita a leer alguno de los Salmos. Lo mismo para el Arrepentimiento.