Además de hablar duramente con sus hermanos, José también los trataba ocasionalmente en forma bondadosa para prepararlos gradualmente para cuando les revelara su identidad. Así, cuando regresaron todos con Benjamín, él preparó una buena comida para ellos.
Hospitalidad versus Austeridad
וַיֹּאמֶר לַאֲשֶׁר עַל בֵּיתוֹ . . . וּטְבֹחַ טֶבַח וְהָכֵן כִּי אִתִּי יֹאכְלוּ הָאֲנָשִׁים בַּצָּהֳרָיִם: (בראשית מג:טז)
[José] le dijo al mayor de su casa “Faena animales y prepáralos, porque estos hombres cenarán conmigo.” Genesis 43:15

La hospitalidad requiere que los anfitriones intenten lo mejor posible satisfacer todas las necesidades de sus invitados. Incluso si no están seguros que los invitados van a comer lo que se les preparó, deben sin embargo proveer en forma abundante para ellos.

Similarmente, a pesar de que la frugalidad es un valor que se encuentra en la Torá, es algo que debemos imponer sobre nosotros mismos, no sobre otros. Cuando pensamos proveer a una familia pobre, por ejemplo, no debemos darles sólo las necesidades mínimas, sino lo suficiente para permitirles vivir de acuerdo a un nivel digno de vida.