A continuación D-os le dio al pueblo judío los 613 mandamientos de la Torá. De esos, diez fueron dados explícitamente: creer en D-os, no servir ídolos, respetar el nombre de D-os, observar el Shabat, honrar a los padres, no asesinar, no cometer adulterio, no secuestrar, no mentir al dar testimonio, y no desear la casa, esposa o posesiones de otro. Los restantes 603 mandamientos estaban implícitos dentro de estos.
La Cura para la Envidia
לֹא תַחְמֹד בֵּית רֵעֶךָ וגו': (שמות כ:יד)
No debes desear la casa de tu prójimo. Exodo 20:14

D-os nos provee a cada uno de nosotros de todos los recursos - posesiones, talentos y fortalezas - que necesitamos para poder cumplir con nuestra misión única en la vida. Cada uno alcanza su realización máxima al dedicar esos recursos a nuestra misión Divina y utilizarlos para elevar la percepción de la presencia de D-os en el mundo. Cualquier recurso que D-os no nos haya dado en algún momento, es porque no es necesario para cumplir nuestra misión, y de hecho nos desviaría del desarrollo máximo de nuestro potencial. Reflexionar sobre esta verdad curará nuestra envidia.1