Moisés presumió que la orden de D-os de que los sacerdotes comieran las partes designadas para ellos de los sacrificios del día, se aplicaba a todos los sacrificios del día, mientras que Aarón consideró que se aplicaba sólo a los sacrificios especiales que se ofrecían ese día. Cuando Moisés vio que Aarón y sus hijos no habían comido sus porciones de uno de los sacrificios comunes, exigió una explicación. Cuando Aarón explicó su punto de vista, Moisés estuvo de acuerdo en que tenía razón
Lo Absoluto versus lo Relativo
וַיְדַבֵּר אַהֲרֹן אֶל מֹשֶׁה . . . וְאָכַלְתִּי חַטָּאת הַיּוֹם הַיִּיטַב בְּעֵינֵי ה': (ויקרא י:יט)
Aarón le dijo a Moisés: “Si hubiera comido una ofrenda de pecado [regular] hoy, ¿le hubiera complacido a D-os?” Levitico 10:19

Las perspectivas de Moisés y Aarón con respecto a las diferencias entre los sacrificios especiales del día y aquellos que se ofrendarían de forma regular reflejan sus énfasis con respecto a nuestra relación con D-os. Moisés se dedicó a transmitir la Torá de D-os al pueblo, mientras que Aarón se dedicó a elevar al pueblo a la Torá.

La verdad de la Torá es invariable, mientras que los seres humanos cambian continuamente. Moisés vio la verdad de la Torá como siendo aplicable uniformemente a todas las situaciones, mientras que Aarón se dio cuenta de que cada situación tiene que ser evaluada para saber cómo aplicar la verdad incambiable de la Torá en forma efectiva. Aarón vio que los sacrificios de una única ocasión son distintos que los que se ofrecerían regularmente, que la verdad de D-os se refleja en forma distinta en diferentes contextos.

En nuestras propias vidas debemos unir las perspectivas de Moisés y Aarón. Para nosotros mismos, debemos ser como Moisés, dedicados a la verdad absoluta e incambiable de la Torá. Cuando interactuamos con otros, debemos tomar en cuenta, como Aarón, sus estados de ánimo e inclinaciones, acercándolos a la Torá a través del amor compasivo.1