D-os le instruyó a Moisés que organice al pueblo judío en una formación militar específica. El Tabernáculo estaba en el medio, rodeado por tres tribus en cada uno de sus cuatro lados. (Para esto, los descendientes de las dos tribus de Iosef, Manasés y Efraín fueron contados como tribus separadas; habiendo así 12 tribus aparte de la tribu de Levi).
Custodiando Nuestro Santuario Interior
מִנֶּגֶד סָבִיב לְאֹהֶל מוֹעֵד יַחֲנוּ: (במדבר ב:ב)
[D-os le dijo a Moisés, “Los israelitas] deben acampar alrededor de la Tienda del Encuentro [el Tabernáculo]” Números 2:2

El campamento del pueblo alrededor de los cuatro lados del Tabernáculo simbolizaba cómo protegían el santo edificio y la Torá que residía en su santuario interior. Por supuesto que la Torá no necesita nuestra protección - al contrario, la Torá y sus mandamientos nos protegen a nosotros. Sin embargo, D-os eligió confiarnos la noble misión de proteger la Torá.

Similarmente, debemos guardar nuestro santuario interior personal, dentro de nuestros corazones y dentro de nuestros hogares, de los cuatro lados: de la fría indiferencia a la espiritualidad del norte; de las pasiones sensuales calientes del sur; de la auto gratificación por nuestros brillantes logros, representados por el amanecer en el este; y de la oscura desesperación, representada por el ocaso en el oeste.1