El campamento del pueblo alrededor de los cuatro lados del Tabernáculo simbolizaba cómo protegían el santo edificio y la Torá que residía en su santuario interior. Por supuesto que la Torá no necesita nuestra protección - al contrario, la Torá y sus mandamientos nos protegen a nosotros. Sin embargo, D-os eligió confiarnos la noble misión de proteger la Torá.
Similarmente, debemos guardar nuestro santuario interior personal, dentro de nuestros corazones y dentro de nuestros hogares, de los cuatro lados: de la fría indiferencia a la espiritualidad del norte; de las pasiones sensuales calientes del sur; de la auto gratificación por nuestros brillantes logros, representados por el amanecer en el este; y de la oscura desesperación, representada por el ocaso en el oeste.1
Escribe tu comentario