Balak llevó a Balaam a un otro sitio con la esperanza de que le resultara más sencillo maldecir al pueblo judío desde allí. Pero una vez más, D-os forzó a Balaam a bendecir a los judíos en lugar de maldecirlos.
Nuestro infinito potencial divino
לֹא הִבִּיט אָוֶן בְּיַעֲקֹב . . . ה' אֱלֹקָיו עִמּוֹ וגו': (במדבר כג:כא)
[Balaam dijo: “D-os] no ve mal en Iaacov [es decir el pueblo judío] ... D-os, su D-os, está con ellos.” (Números 23:21) Numeros 23:21

La razón por la que D-os no ve mal en nosotros es que Él nos ve como si ya hubiéramos desarrollado nuestro potencial y reorientado nuestro lado animal hacia la divinidad, es decir, como si ya hubiéramos utilizado la fuerza bruta de nuestro animal interior para buscar una conciencia divina más elevada. Lo que nos permite lograr esta transformación es nuestra alma divina. Dentro de cada uno de nosotros se halla una “chispa” de conciencia divina que contiene una “chispa” del poder irresistible de D-os, y es por ello que puede prevalecer por sobre nuestro animal interno.

Así, dijo Balaam “Él no ve mal en Iaacov”, con lo que quiso decir que D-os ve que podemos conquistar nuestro animal interior porque “D-os está con él”, es decir, con el alma divina que nos permite transformar nuestro animal interior.