La persona que manifiesta esta declaración da testimonio de la apasionada dedicación a D-os del pueblo judío, dedicación que supera los límites que dicta la lógica. A cambio de esta devoción “irracional”, pedimos a D-os que nos trate “irracionalmente” y corone nuestros esfuerzos con un éxito que sobrepase todo aquello que podríamos esperar de manera racional.
No debiéramos considerar dicha irracional devoción a D-os como voluntaria o complementaria; D-os exige que nos pongamos todo el tiempo a prueba, y demostremos tanto a Él como a nosotros mismos que nuestra devoción a Él y a nuestra misión en la vida no conoce límites. A cambio, Él nos colma de bendiciones también sin límite, transformando incluso situaciones difíciles en bondad tangible.1
Escribe tu comentario