D-os pidió a Moshé decir al pueblo judío que, tras recibir un castigo correctivo por sus faltas a la lealtad en el pacto con Él, Él habría de confortarlos, y castigaría a quienes los hubieran perseguido.
Curar el mundo
מָחַצְתִּי וַאֲנִי אֶרְפָּא וגו': (דברים לב:לט)
[Dijo D-os:] “Yo golpeo y Yo curo.” Deuteronomio 32:39

La palabra hebrea para “golpear” (majatzti) tiene relación con con la palabra para “barrera” o “partición” (mejitzá). La enfermedad que sufre el mundo actual obedece a la barrera artificial que se interpone entre lo espiritual y lo material. Las dificultades que experimentamos cuando intentamos sentir espiritualidad en lo que hacemos o intentamos aplicar nuestra inspiración a nuestra vida diaria es la verdadera definición del exilio. En la Era Mesiánica, D-os curará esta división. La barrera divisoria se transformará en una puerta de conexión, y esta permitirá que lo espiritual y lo material vuelvan a unirse. Así es como se eliminará el mal en el futuro: la revelación de D-os será tan clara y evidente que el mal, la negación de D-os, simplemente dejará de existir.

La forma de acelerar la llegada de la Era Mesiánica es prestar atención a la depuración de todos los aspectos de nuestra vida cotidiana, incluso los más bajos, e infundirlos de tanta espiritualidad como nos sea posible. Al vivir así vidas “mesiánicas” estaremos haciendo nuestra parte para anular el exilio.1