Es el precepto con el cual se nos ordenó exigir al gentil y apremiarlo en la demanda de las deudas, del mismo modo como nos fue ordenado conmiserarnos del judío y fuimos advertidos de no apremiarlo.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Al gentil apremiarás.

En expresión del Sifrí: "Al gentil apremiarás — este es un Precepto Positivo"