Es el precepto con el cual se nos ordenó el servicio de este día, es decir: todos los sacrificios y las confesiones que nos fueron ordenados en el día de ayuno de (Iom) Kipur, para expiar con ellos todos los pecados, como dijo el versículo.
Este (precepto) es toda la ley dicha en (la Sección de) Ajarei Mot.
La prueba de que todo (aquel servicio) es un único precepto radica en lo que ellos dijeron al final del Capítulo Quinto (del Tratado Talmúdico) de Kipurím: "(En) todas las acciones de Iom Hakipurím que fueron dichas en orden — si anticipó una acción a otra, (es como si) no hizo nada"
Todas las leyes de este precepto han sido explicadas ya en el Tratado específico a él, y es el Tratado (Talmúdico) de Iomá.