Es la advertencia con la cual se nos previno de no vender al siervo hebreo del mismo modo como son vendidos los esclavos (canaaneos), esto es: que sea parado en mercado de los esclavos, se proclame acerca de él, y los compradores suban su precio unos por encima de otros. No se hace así, de ninguna manera, sino discretamente y de buena forma.
Es lo que El, exaltado sea, dijo como advertencia de esto: No serán vendidos como venta de esclavo. En expresión del Sifrá: "No serán vendidos como venta de esclavos — que no erija una tarima y lo haga pararse sobre la roca de compra".
Se incluye en este Precepto Negativo, sin duda, la advertencia para quien roba (—secuestra—) una persona (del pueblo) de Israel, puesto que si lo vende, lo hace, pues, como si éste fuera un esclavo canaaneo, con lo que resulta transgresor a lo que El dijo: No serán vendidos como venta de esclavos. Ya lo hemos mencionados con anterioridad y el versículo explicó que éste (—el raptor—) es matado.
Las leyes de este precepto, junto a las del precedente, están explicadas en la Guemará (—Talmud, Tratado de) Kidushín, en el Capítulo Primero.