Es la advertencia con la cual se nos previno de no tener aproximación carnal con la hija propiamente dicha.
Esto no fue explicado textualmente en la Torá. No se nos dijo 'la desnudez de tu hija no descubrirás', sino que (la Torá) calló su mención por lo tácito del caso: puesto que ya prohibió a 'la hija del hijo" y a 'la hija de la hija' — con más razón (es así con) la hija.
En la Guemará (—Talmud, Tratado de) Iebamot dijeron: "La prohibición de (mantener relación con) 'su hija', fundamentalmente, surge de la interpretación. Pues dijo Rába: 'Me dijo Rav Itzjak el hijo de Abdimi: viene (el concepto de ley idéntica donde se dice) 'son ellas' (de la ley enunciada en otro caso donde fue dicho) 'son ellas' y viene 'perversión' (de donde fue dicho) 'perversión'". Vale decir: El dijo, en (el caso de) 'la hija de tu hijo' y 'la hija de tu hija' tu propia desnudez son ellas, y dijo, en la prohibición de (tomar a) 'la mujer y la hija de ella' (o 'la mujer) y la hija de su hijo' o ('la mujer y) la hija de su hija', parientes consanguíneas son ellas, perversión es — (de modo que) tal como en la prohibición de 'mujer y la hija de su hijo' y ('mujer) y la hija de su hija' fue prohibida (también) 'la hija de ella', así (también) en la prohibición de 'la hija de su hijo' y 'la hija de su hija' se ha prohibido también 'su (propia) hija'.
Respecto del castigo dijo: ...que tomare a una mujer y a su madre, perversión es ello, en el fuego quemarán a él y a ellas; así también (al transgredir la prohibición de) 'una mujer y la hija de su hijo' o ('una mujer) y la hija de su hija', (son castigados) con Sreifá, pues respecto de ellas se dijo son ellas tal como se dijo en (el caso de) 'una mujer y la hija de ella'.
En expresión de la Guemará (—Tratado Talmúdico de) keritot: "Que la guezerá shavá no sea ligera a tus ojos, pues (la prohibición de) 'su hija' es del cuerpo central de la Torá, y el versículo no lo enseñó de otro modo que con guezerá shavá: viene son ellas (de) son ellas y viene perversión (de) perversión".
Medita acerca de lo que dijeron 'el versículo no lo enseñó', mas no dijeron 'no hemos de aprenderlo', pues todas estas cosas son recepción de boca del Emisario, y ésta es una interpretación aceptada, según hemos explicado en la Introducción a nuestra (otra) obra, el Comentario a lá Mishná. El versículo calló su mención sólo puesto que es dado aprenderla mediante guezerá shavá, Y es suficiente con lo que dijeron 'es del cuerpo central de la Torá'.
De todo lo aquí precedente surge que quien transgrede (la prohibición de) 'su hija' o 'la hija de su hija' o 'la hija de su hijo' — es (castigado) con Sreifá si no se supo, o sino se comprobó el testimonio en su contra (en el Tribunal) — si era adrede, es (castigado) con Caret; si fue ignorando que cometía transgresión con alguna de ellas, ofrenda (un sacrificio) Jatat.