Es el precepto con el cual se nos ordenó que la Iebamá quite el zapato a su Iabám, si no la desposara.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y descalzará su zapato de sobre su pie.

Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en el Tratado (Talmúdico) específico a ellas, y éste es el Tratado de Iebamot.

Ya has conocido su expresión: "El (cumplimiento del) precepto de Ibúm tiene prioridad al (cumplimiento del) precepto de Jalitzá". Por ello han llamado al Tratado (Talmúdico con el nombre de) 'Iebamot', a pesar de que éste incluye las leyes de Ibúm y Jalitzá simultáneamente.