Es la advertencia con la cual se previno a los demás hombres (que no sean el Iabám) de tener relación conyugal con la Iebamá, mientras ésta esté en calidad de Iebamjij (—es decir, antes de la Jalitzá).
Es lo que El dijo: La mujer del difunto no será para afuera, para un hombre ajeno.
Quien transgrede este Precepto Negativo es pasible de (la pena de) Malkut, tanto ella como él.
Las leyes de este precepto han sido explicadas ya en (el Tratado Talmúdico de) Iebamot.