Es el precepto con el cual se nos ordenó cuidar el Santuario, rondar en él siempre —cada noche durante toda la noche— a fin de honrarlo, exaltarlo y enaltecerlo.
Es lo que El, exaltado sea, dijo a Aharón: Y tú y tus hijos contigo, delante del 'Ohel HaEdut'. Vale decir: ustedes estarán ante él, siempre.
Esta ordenanza se repitió ya (en la Torá) con otra expresión, y es lo que El dijo: Y resguardarán el cuidado del 'Ohel Moed'.
En la expresión del Sifrí: "Tú y tus hijos contigo, delante del 'Ohel HaEdut' — los Sacerdotes desde adentro, y los Levitas desde afuera". Es decir: para cuidado y andar alrededor de él.
En el Mejilta dijeron con esta expresión: "Y resguardarán el cuidado del 'Ohel Moed' — no tengo (indicio) más que (para decir que transgrede) con (su incumplimiento) un Precepto Positivo. ¿De dónde (sé que transgrede también) un Precepto Negativo? Para enseñárnoslo fue dicho: Y resguardarán el cuidado de lo Santo". Te ha sido explicado, pues, que su cuidado es un Precepto Positivo.
Y allí dijeron: "Constituye enaltecimiento para el Santuario el que tenga guardias; no se asemeja un Paltorín —y es sabido que Paltorín es una denominación de 'Palacio'— que tiene guardias a un Paltorín que carece de guardias". (Con ello) pretende decir que: es de la grandeza del Palacio y su enaltecimiento que tenga guardianes fijos sobre él.
Todas las leyes de este precepto han sido explicadas ya en el Capítulo Primero del Tratado de Tamid y en el Tratado de Midot.