Es el precepto con el cual se nos ordenó la impureza de la persona Metzorá, y este precepto incluye todas las leyes del Tzaráat del hombre: cuál de él es impuro y cuál de él es puro; cuál de él exige reclusión y cuál de él no la exige; y cuál es el que junto a la reclusión requiere rasurado —es decir: el rasurado del nétek— y los pormenores adicionales de sus leyes y calidad de su impureza.