Es la advertencia con la cual se nos previno de no desplegar nuestro pensamiento en la codicia del patrimonio ajeno y ansiarlo, pues ello llevará a la perpetración de artimañas para su apropiación.
Esta es la expresión del Precepto Negativo que sobrevino respecto de este tema: Dijo El: No desearás ansioso la casa de tu prójimo.
Estos dos Preceptos Negativos no son una misma cosa. El primer Precepto Negativo —y éste es: No codiciarás— advierte de no apropiarse del patrimonio ajeno (mediante treta), en tanto que el segundo Precepto Negativo (—éste—) advierte incluso del mero deseo y codicia.
En expresión del Mejilta: "(Está escrito:) No codiciarás la casa de tu prójimo, y más adelante dice El: No desearás ansioso la casa de tu prójimo — para hacerlo pasible (de transgresión) por el (mero) deseo individualmente y por la codicia (concretada) individualmente". Y allí dijeron: "¿De dónde (sabemos) que si un hombre ansió, finalmente ha de codiciar? Para enseñárnoslo fue dicho: No desearás.., y no codiciarás; ¿de dónde (sabemos) que si codició, finalmente habrá de robar? Para enseñárnoslo fue dicho: Y codiciaron campos y robaron.
El significado de esto es que si vio algo bello junto a su hermano — si sometió su pensamiento a ello y lo ansió, transgredió, pues, lo que El, exaltado sea, dijo: No desearás; se fortaleció en él el antojo a aquella cosa hasta que hará tretas para conseguirla y no cejará de convencerlo y agobiarlo para que lo venda o permute por algo que es aún mejor o más caro. Si obtiene esa cosa — transgredió también, pues, a No codiciarás cuando se apropie de aquella cosa que era de su prójimo, cuya venta no le interesaba sólo que lo abrumó e hizo artimaña hasta conseguirla. Resulta, entonces, que transgredió dos Preceptos Negativos, como hemos explicado. Y si aquél se niega a venderla y aceptar permuta debido al cariño que le tiene a aquella cosa, entonces, pues, (éste) la toma con violencia, por la fuerza, a causa de que la pasión por aquella cosa se ha fortalecido en su alma; entonces, pues, transgredió también No robes.
Medita, respecto de este tema, en el episodio de Ajav y Nabot.
Te ha sido explicada, pues, la diferencia entre lo que El dijo No desearás y lo que El dijo No codiciarás.