Es la advertencia con la cual se previno al Sacerdote Ordinario de no impurificarse por otros muertos fuera de los (fallecidos) parientes explícitamente estipulados por el versículo.
Es lo que El, exaltado sea, dijo: (Di a los sacerdotes, hijos de Aharón...) No se impurificará, en su pueblo, por un muerto.
Quien transgrede este Precepto Negativo y se impurifica por otro fuera de los cinco muertos preceptúales — es pasible de (la pena de) Malkut.
Este Precepto Negativo no recae sobre las mujeres; sobrevino en la tradición: "hijos de Aharón — y no hijas de Aharón".