Es el precepto con el cual se nos ordenó 'enviar (a la madre antes de tomar) al nido'.

Es lo que El, exaltado sea, dijo: Enviar has de enviar a la madre, y a los hijos tomarás para ti.

Las leyes de este precepto han sido explicadas ya, íntegramente, en el último Capítulo (del Tratado Talmúdico) de Julín.