Es el precepto con el cual se nos ordenó separar el 'Segundo Diezmo'.
Es lo que El, exaltado sea, dijo: El diezmo diezmarás de todas las mieses que has plantado, que salen del campo año tras año.
Dice el Sifrí: "Año tras año — enseña que no se separa el diezmo de él, de un año para el otro. Tengo sólo (indicio de que es así respecto del) maaser shení, del cual habló el versículo. ¿De dónde (sé) para incluir a los demás maaser? Para enseñárnoslo fue dicho: El diezmo diezmarás".
Está explícito en la Torá que (con) este maaser shení (se) asciende a Jerusalén y sus dueños lo comen allí; y ya hemos mencionado con anterioridad sus palabras respecto de este tema.
El versículo detalló los pormenores de este precepto y dijo que aquello que es imposible traer debido a la distancia del camino, que sea rescatado y (su dueño) haga ascender su valor monetario a la Casa Elegida (—el Templo), donde lo gastará solamente en alimento. Es lo que El, exaltado sea, dijo: Y si ha de ser cuantioso para ti el camino, puesto que no podrás cargarlo...
La Torá dijo también, en las leyes de este precepto, que si ha de rescatarlo para sí mismo debe agregar un quinto (adicional a su valor), y es lo que El, exaltado sea, dijo: Y si algún hombre ha de rescatar su diezmo, su quinto agregará sobre él.
Todas las leyes de este precepto han sido explicadas ya en el Tratado (Mishnaico) de Maaser Shení.
Por ley de la Torá, también esta obligación es sólo para las frutas de la Tierra de Israel.
Este Maaser se come sólo delante del Templo. En la expresión del Sifrí: "(El versículo) compara el comer del primogénito con el (comer del) Maaser Shení: tal como el primogénito no se come si no es delante del Templo tampoco el Maaser Shení ha de ser comido salvo delante del Templo".