Para explicar más detalladamente [la naturaleza del "amor oculto"], es necesario aclarar el significado del versículo "El alma (Neshamá) del hombre es una vela de Di-s". Esto significa que las almas de los judíos, que se denominan "hombre", son, a modo ilustrativo, como la llama de una vela cuya naturaleza es la de flamear siempre hacia arriba; porque la llama del fuego intrínsecamente desea separarse de la mecha [que la sostiene] y unirse con su fuente superior en el elemento universal Fuego que está en la esfera sublunar, como se explica en Etz Jaím. Aunque de esta manera se extinguiría y no emitiría luz alguna aquí abajo, y también en las alturas, en su fuente, su identidad se perdería dentro de la de su fuente, no obstante ello, esto es lo que "desea" por naturaleza.

Así [como la llama,] también la Neshamá del judío, y también los niveles de Ruáj y Néfesh [quieren unirse a su fuente]. [El alma] desea y anhela por naturaleza separarse y salir del cuerpo y unirse con su origen y fuente en Di-s, bendito sea, Quien es la Vida de toda la vida. Aunque de esta manera se volvería nula y se reduciría a la nada, y su identidad se anularía allí [—en su fuente—] totalmente, sin que nada quede de su esencia y ser original — no obstante ello, éste es su deseo y anhelo por naturaleza.

"Naturaleza" es un término aplicado a cualquier cosa que no está en el plano del razonamiento y la comprensión. Aquí también, [respecto del deseo del alma de unirse a su fuente,] la intención [de la palabra "naturaleza"] es [expresar] que el deseo y anhelo del alma no se basa en la razón, el conocimiento y la inteligencia que puede comprenderse, sino, más bien, está más allá del entendimiento y la comprensión de la inteligencia racional, porque esta [naturaleza] es la facultad de jojmá del alma, donde mora la luz del bendito Ein Sof.

Ahora bien, éste es un principio general en todo el plano de la santidad: Santidad (kedushá/קדושה) es sólo aquello que se deriva de jojmá, denominada kódesh haelión/קודש העליון, "santidad suprema", cuya existencia misma se anula en la luz del bendito Ein Sof que se inviste en ella, y no es una entidad independiente —como se explicara antes. Por lo tanto, [esta facultad] es denominada [jojmá (חכמה) que consiste de las dos palabras כ״ח מ״ה] (el poder de la humildad y la abnegación). Esto está en riguroso contraste con la kelipá y la sitrá ajará, de la que se derivan las almas de los gentiles, quienes actúan únicamente para sí mismos, diciendo: "¡Da, da!" y [como dijera Eisav:] "¡Aliméntame!" — a fin de ser seres y entidades independientes [separadas de Di-s], como se mencionara antes, al contrario de jojmá. Por eso [a aquellos en el plano de kelipá] se los describe como "muertos", porque "la Sabiduría (jojmá) da vida" y está escrito: "Ellos mueren, sin sabiduría". [Tal como se llama "muertas" a las naciones idólatras] así también lo son los malvados y los pecadores de Israel — [pero sólo] antes de ser puestos ante la prueba de santificar el Nombre de Di-s. Porque la facultad de jojmá en el Alma Divina, con la chispa de Divinidad de la luz del bendito Ein Sof que está investida en ella, se encuentran en un estado de exilio en sus cuerpos, dentro del Alma Animal del plano de kelipá en el lado izquierdo del corazón que reina sobre ellos y domina su cuerpo, al estilo de la doctrina esotérica del exilio de la Shejiná, como se mencionara antes.

Por este motivo, este amor que se encuentra en el Alma Divina, cuyo deseo y anhelo es unirse a Di-s, "la fuente de toda vida", se denomina "amor oculto", porque está oculto y cubierto, en el caso de los transgresores de Israel, en la vestimenta de arpillera de la kelipá. De la kelipá penetra en ellos un "espíritu de necedad" que los lleva al pecado, como remarcaran nuestros Sabios: "La persona no peca [a menos que un espíritu de necedad haya penetrado en ella]".

Pero [si sus sentidos están tan obnubilados, ¿por qué incluso el mayor pecador sacrificará gustoso su vida por Di-s cuando su fe es puesta a prueba? Es que] este exilio de la facultad de jojmá afecta sólo aquel aspecto suyo que se propaga por el Néfesh y lo anima [con vitalidad Divina]. Sin embargo, la raíz y núcleo de jojmá en el Alma Divina está en el cerebro, y no se inviste en un verdadero estado de exilio en la vestimenta de arpillera de la kelipá en el lado izquierdo del corazón. Está meramente aletargada en el caso de los malvados, sin ejercitar su influencia dentro de ellos, en tanto su comprensión y conocimiento estén ocupados con los placeres mundanos. Sin embargo, cuando enfrentan una prueba de fe, cosa que trasciende la comprensión y toca al alma misma y a su facultad interior de jojmá, se "despierta de su sueño" y ejerce su influencia con la fuerza Divina que está investida en ella —como está escrito: "Di-s despertó como aquel que sale del sueño"—, para [que incluso el pecador pueda] resistir la prueba de fe en Di-s sin que hubiera un razonamiento o conocimiento que él pudiera comprender [y que lo motivaría a ofrendar su vida], y prevalecer sobre las kelipot y sobre sus pasiones por las cosas mundanas —tanto las permitidas como las prohibidas— que estaba acostumbrado a disfrutar, e incluso [llegar] a despreciarlas, y elegir a Di-s como su porción y su suerte, y [estar dispuesto a] ofrendar [en martirio] su alma a El en aras de la santificación de Su Nombre. Aunque las kelipot han prevalecido sobre él toda su vida, y fue impotente ante ellas —como han dicho nuestros Sabios, que "los malvados están bajo el control de su corazón"—, sin embargo, cuando enfrenta una prueba que desafía su fe en el Di-s Unico, [una fe] cuyo fundamento está en [aquel nivel del Alma Divina denominado] "las alturas de la santidad", a saber, la facultad de jojmá [llamada kódesh] en la cual se inviste la luz del Ein Sof, bendito sea, se anulan entonces todas las kelipot y desaparecen como si nunca hubieran existido en la presencia de Di-s. Así está escrito: "Todas las naciones son como la nada ante El..."; y está escrito: "Porque todos Tus enemigos, Di-s, todos Tus enemigos perecerán, serán dispersados..."; y está escrito: "Cual cera que se derrite al fuego, así perecerán [los malvados]"; y está escrito: "Las colinas se derretirán como cera".

Ahora bien, la fuerza de la luz Divina del Ein Sof, bendito sea, que está investida en la facultad de jojmá del alma, es tan intensa que elimina y repele la sitrá ajará y las kelipot, de modo que no puedan siquiera tocar sus "vestimentas", es decir, el pensamiento, la palabra y la acción que expresa la fe en la unidad de Di-s. O sea [que esta luz Divina investida en jojmá le permite] superar una prueba de autosacrificio, al grado de negarse incluso a hacer un mero acto contrario a su creencia en el Di-s Unico, como ser arrodillarse ante un ídolo, aun cuando en su corazón no cree para nada en él. Análogamente, [sacrificará su vida con tal de] no hablar falsamente, Di-s libre, en lo que se refiere a la unidad de Di-s, aun cuando sus palabras no reflejen sus verdaderos sentimientos ya que su corazón es íntegro en su fe en Di-s. Esto se denomina "temor contenido en el amor", que es el amor natural que se encuentra en el Alma Divina de todos los judíos, cuyo deseo y voluntad intrínsecos es unirse a su origen y fuente — la luz del bendito Ein Sof. Porque en razón de este amor y este deseo siente instintivamente temor y miedo de tocar, Di-s libre, siquiera el filo de la impureza de la idolatría, contraria a la fe en la unidad de Di-s, incluso [cuando este contacto involucra sólo hacerlo] con sus vestimentas externas, es decir, la palabra y la acción [idólatras], sin fe alguna[en la validez del culto al ídolo] en el corazón.