Es diferente, sin embargo, cuando se trata de algo confiado al corazón, o sea, que el corazón de uno efectivamente aborrezca y desprecie el mal [que ahora ansía], [sea] con un odio absoluto, o aun no tan absoluto. Esto no puede lograrse de manera genuinamente verdadera, salvo a través de ese grado de intenso amor a Di-s denominado "amor gozoso" [que es] deleitarse en la Divinidad, similar a la [dicha de] el Mundo Venidero. Fue respecto de [quien experimenta] este [amor gozoso] que nuestros Sabios han dicho: "Verás [un destello de] tu [recompensa del] Mundo Venidero en el curso de tu vida". No todos los hombres tienen el privilegio de lograr este estado, porque es de la naturaleza de una recompensa que se recibe [pero no puede ser tomada], como está escrito: "Yo [—Di-s—] haré de vuestro oficio sacerdotal un servicio de recompensa", como ha sido explicado en otra parte. Por eso dijo Iyov: "Tú has creado tzadikím...", tal como figura en Tikunéi Zohar que hay muchos grados y gradaciones en las almas judías: los hombres piadosos ("jasidím"), los hombres fuertes ("guiborím") que predominan sobre su Inclinación al Mal, los eruditos de la Torá, los profetas,... los tzadikím, y otros. Véase allí.
ב"ה
El Tania del Día
Likutei Amarim, en medio de Capítulo 14
לעילוי נשמת הרה"ח הרה"ת
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
La Parashá
Parshah Vaerá
Text: Shemot (Exodo) 6:2-9:35