Estos son "todo el [objetivo del] hombre", pues está escrito: "[Yo te ordeno estas mitzvot] para que las cumplas este día" — donde "este día" se refiere específicamente a este mundo de acción física. Sólo "mañana", [en la vida que sigue a la vida física,] es el momento de la recompensa, como se explica en otro lugar.
La mente, por virtud de su propia naturaleza inherente, es amo sobre el lado izquierdo del corazón y sobre la boca y los demás órganos del cuerpo, que son los instrumentos de la acción.
[Esto es así en todos ] excepto en aquel que es verdaderamente rashá. [Por el contrario,] nuestros Sabios dicen que los malvados están bajo el dominio de su corazón, mas su corazón no está bajo el dominio de ellos en absoluto. Este es un castigo por la magnitud y enormidad de su pecado y la Torá no habló de los muertos, es decir, de aquellos malvados que son considerados muertos aun durante su vida. En verdad, a los malvados les es imposible comenzar a servir a Di-s sin arrepentirse antes por su pasado, a fin de quebrar las kelipot [creadas por sus pecados] —las que forman una cortina divisoria y una "pared de hierro" que se interpone entre ellos y su Padre en el Cielo— por medio de la contrición del corazón y la amargura del alma por sus pecados. Tal como el Zohar interpreta el versículo "Los sacrificios al Señor (Elokím) son un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado y contrito...", que al quebrantar su corazón, el espíritu impuro de la sitrá ajará, [las kelipot,] es quebrado. [Véase Zohar sobre Parshat Pinjás, folio 240, y sobre Parshat Vaikrá, folio 8 y folio 5a, y el comentario de Rabí Moshé Zacuto allí].