Pero el pensamiento y la meditación en las palabras de Torá, que se logra en el cerebro, y el poder del habla [ocupado] en las palabras de Torá, que está en la boca —que son las vestimentas más interiores del Alma Divina —, y con más razón el Alma Divina misma que está investida en ellos, todos se fusionan realmente en perfecta unión con la Voluntad Divina, y no son meramente un vehículo, una "carroza" para ella [como lo son la boca y el cerebro en que tiene lugar el habla y el pensamiento del estudio de la Torá]. [¿Por qué tiene la Torá la capacidad de producir este nivel de unión?] Porque la Voluntad Divina es exactamente ese tema de la halajá del cual uno piensa y habla, en cuanto todas las leyes de la halajá son expresiones particulares de la más interior Voluntad Divina misma; porque Di-s, bendito sea, así lo quiso: que esta cosa [determinada] sea permisible o kasher, o que [este individuo] sea exonerado y [aquel otro declarado] inocente, o a la inversa. Análogamente, todas las combinaciones de letras del Pentateuco (Torá), los Profetas (Neviím) y las Sagradas Escrituras (Ketuvím) también son la expresión de la Voluntad y la sabiduría de Di-s que están unidas al bendito Ein Sof en una unión perfecta — ya que El es el Conocedor, el Conocimiento [y lo Conocido]. Esto es lo que se quiere decir con la declaración de que "La Torá y Di-s son absolutamente uno" — no son meramente "órganos" del Rey, como lo son las mitzvot.
ב"ה
El Tania del Día
Likutei Amarim, en medio de Capítulo 23

לעילוי נשמת הרה"ח הרה"ת
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
ר' יוסף ב"ר זאב הלוי ע"ה וויינבערג
La Parashá
Parshah Mishpatím
Text: Exodo 21:1-24:18