"Esta afirmación se hace por decreto de los [ángeles] vigilantes y por la palabra de [aquellos] sagrados", los Sabios de la Mishná —la paz sea con ellos— quienes enseñaron en su Mishná: "Si diez personas se sientan juntas y se dedican al estudio de la Torá, la Shejiná (Presencia Divina) descansa entre ellas".

"Pues esto es todo el [propósito del] hombre". Lo que es más, el mismísimo descenso [del alma] a este mundo fue con el propósito de este ascenso, y ningún ascenso es superior a éste.

Pues la Shejiná de Su Poderío que está en las alturas supremas y Cuyo temor "los cielos y los cielos de los cielos no pueden contener", mora y Se magnifica entre los Hijos de Israel —como está escrito: "Pues, Yo, Di-s, moro entre (תוך) los Hijos de Israel"— como resultado de [su] estudio de la Torá y observancia de los preceptos en grupos de [al menos] diez [personas], pues, como dijeran nuestros Sabios: "Inferimos una conclusión de [las dos apariciones de] la palabra toj/תוך". Respecto de esto está escrito: "El Santo está dentro de ti". Análogamente, "[el recitado de la congregación de] un davar shebikdushá (un texto involucrando la santificación del Nombre de Di-s) requiere un quórum de 10", como se citara arriba.

Esto explica también por qué nuestros Sabios tuvieron que derivar de las Escrituras [una respuesta a su pregunta:] "¿De dónde sabemos que incluso [en el caso de] 1 persona que se sienta sola y se aboca al estudio de la Torá, [el Santo, bendito sea, fija una recompensa para ella]?" E incluso así no hallaron en las Escrituras sustento para ello, sino sólo para la adjudicación de una recompensa al individuo, proporcional a éste [y] en proporción a los muchos. Mas en cuanto a provocar una residencia interior de la santidad de Di-s, [el individuo] no puede ser comparado con ellos, [con la congregación,] en absoluto.