De hecho, además, en el servicio de caridad también hemos hallado y advertido una virtud particularmente grande y maravillosa, incomparable, cuando el acto de caridad es realizado numerosas veces —y quienquiera lo hace tan frecuentemente es digno de alabanza— en lugar de [hacerlo] una vez y todo junto, incluso cuando la suma total es la misma, como escribió Maimónides —sea su memoria bendición— en su comentario sobre la [siguiente] Mishná enseñada por los Sabios: "Y todo es [juzgado] conforme la multiplicidad del acto" [en contraste con "la talla del acto"].
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Ahora bien, además de la razón subyacente [para esto] que explicó claramente Maimónides, o sea, "a fin de refinar el alma mediante la multiplicidad del acto", un versículo explícito de las Escrituras declara que "el efecto de la tzedaká es para vida". Esto significa que el efecto y la consecuencia mística [de la tzedaká] es producir y hacer descender vida suprema de la Fuente de Vida [lit.: "de la Vida de vida"], el bendito Ein Sof, a la Tierra de Vida, es decir, la Shejiná que nos da fortaleza, de la cual se ha dicho: "Y Tú das vida a todos ellos". [La Shejiná] es identificada con "la Sucá de David caída" hasta el polvo mismo [durante la época del Exilio]. Como enseñaron nuestros Sabios: "Cuando [los judíos] fueron exiliados a Edóm, la Shejiná fue con ellos...". [La tzedaká tiene este efecto] porque el estímulo [que el hombre inicia] desde abajo para revivir el espíritu de los humildes, [es decir, el indigente] "que nada propio tiene, en absoluto", produce un estímulo desde lo Alto, especialmente cuando la gente ofrece voluntariamente mantener a los habitantes de la Tierra de Vida concreta. Esto bastará al entendedor.
Ahora bien, quienquiera capta tan grande y maravilloso tema descubrirá y apreciará cuán profundas son las palabras de los Sabios cuando dijeron: "Todo es [juzgado] conforme a la multiplicidad del acto". Esto alude al acto de caridad que es realizado numerosas veces, atrayendo de esa manera la suprema [forma de] vida, al producir repetidamente la Unión Suprema [de Kudshá Brij Hu y Su Shejiná]. Esto también es similar a lo que escribió Maimónides [alabando la entrega repetida de tzedaká]: "Para refinar el alma (néfesh)". Pues, como es sabido del sagrado Zohar, la Shejiná es llamada néfesh ("Alma") porque es nuestra vida y nuestro alma, como en la frase: "Nuestra Alma se inclina hasta el polvo" [aludiendo al descenso de la Shejiná a Exilio]. Y por eso dijeron nuestros Sabios: "Grande es la caridad, pues acerca la Redención", al elevar [a la Shejiná] del polvo poco a poco [con cada acto de tzedaká], "hasta que venga Shiló" [hasta que venga el Mashíaj, cuando la Shejiná será devuelta a su altura original].