Residencia interior, sin embargo, es una radiación portentosamente intensa de la luz de Di-s que irradia en ella sin límite ni fin. No puede investirse dentro de un alma finita, sino que la abarca desde lo Alto [como una luz trascendente (makíf)] "desde su cabeza hasta su pie", como enseñaron nuestros Sabios: "La Shejiná Se cierne sobre toda reunión de 10 judíos", o sea, sobre ellos, desde lo Alto, como está escrito: "Que la agradabilidad del Señor, nuestro Di-s, esté sobre nosotros; establece sobre nosotros la obra de nuestras manos". Es decir, [pedimos] que la agradabilidad de Di-s que ha aparecido por intermedio de la labor de nuestras manos, en [nuestra] involucración con la Torá y los preceptos —pues "la Torá y el Santo, bendito sea, son todos uno"— se establezca y descanse sobre nosotros desde lo Alto [de una manera abarcadora], pues es sin límite ni fin, y no se inviste dentro de nuestras almas e intelecto [finitos]. Es por eso que no captamos con nuestro intelecto el deleite y la delicia de "la agradabilidad de Di-s" y el ilimitado resplandor de la Shejiná que se establece y descansa sobre nosotros por medio de la obra de nuestras manos, en [nuestro] estudio grupal de la Torá y [nuestro] cumplimiento grupal de los preceptos. Y de esto dijeron nuestros Sabios: "En este mundo no hay recompensa por [el cumplimiento de] los preceptos". Porque al mundo le es imposible alcanzarla salvo cuando el alma está despojada del cuerpo [y no sufre el ocultamiento que éste provoca]; y aun entonces, [el alma puede recibir esta luz sólo] como un acto de [pura] bondad [Divina], como está escrito: "La bondad, Di-s, es Tuya, pues Tú juzgas a cada hombre conforme su obrar". Así, nuestros Sabios enseñaron que el Santo, bendito sea, concede a los justos tzadikím la capacidad [de poder recibir su recompensa en el Mundo Venidero]. Esto no sucede con los ángeles, sin embargo, como escuché de mis maestros que si un ángel fuera a pararse en presencia de 10 judíos juntos, incluso si no hablan palabras de Torá, [dado que la Shejiná descansa sobre una reunión tal,] se abatiría sobre él un ilimitado e infinito terror y miedo por causa de la Shejiná que mora sobre ellos, al grado de verse anulado por completo.