Parte (a)

Mis queridos, mis hermanos, y mis amigos:

De [mi] oculto amor [por vosotros, fluye] un abierto reproche. "Venid ahora y debatamos"; recordad los días de antaño, considerad los años de cada generación. ¿Ha sucedido alguna vez semejante cosa en días pasados? ¿Dónde, en efecto, habéis encontrado semejante costumbre en cualquiera de los libros de los sabios anteriores o posteriores de Israel, que fuera hábito y norma establecida solicitar consejo en asuntos mundanos, acerca de qué hacer en cuestiones del mundo físico? [Semejantes preguntas no fueron formuladas] siquiera a los más grandes de los anteriores Sabios de Israel, tales como los tanaím y amoraím, "a quienes ningún secreto estaba oculto", y "para quienes todos los senderos del cielo estaban claramente iluminados", sino solamente a los profetas reales que había antes en el pueblo judío, como Shmuel el Vidente a quien Shaúl fue para inquirir de Di-s [por su intermedio] acerca de los asnos que su padre había perdido. Porque, en verdad, todas las cuestiones del hombre, con excepción de las palabras de Torá y el temor al Cielo, sólo se captan mediante profecía, [como afirma el versículo:] "No hay pan para los sabios", y como dijeran nuestros Sabios: "Todo está en manos del Cielo, salvo el temor al Cielo". Análogamente, "Siete cosas están ocultas...: Ningún hombre sabe cómo ganará su sustento, ni cuándo será restaurado el Reino de David...", [es decir, cuándo vendrá el Mashíaj]. Nótese que ambas [preguntas] fueron equiparadas una a otra.

En cuanto a la frase en Isaías, "Un consejero y un hombre cuya sabiduría silencia a todos", y también en cuanto a la afirmación de nuestros Sabios [respecto de aquel que estudia Torá lishmá, "por amor a la Torá",] de que "la gente deriva de él el beneficio de eitzá (consejo) y tushiá (sabiduría)" — estas enseñanzas se refieren específicamente a [el consejo en] cuestiones de Torá, la que es llamada tushiá (asistencia). Así, los Sabios dijeron: Un consejero es quien sabe cómo intercalar años, y cómo determinar los meses, pues en la terminología de la Torá el principio de intercalación es denominado "consejo" y "secreto", como se declara en el Tratado Sanhedrín, folio 87; véase el comentario de Rashi allí.

* * *