Ahora bien, la persona inteligente comprenderá algo mucho más asombroso que esto — a saber, qué sucede en los cielos arriba en razón de la deliberación y clarificación de un fallo dictado —de la Guemará y de los codificadores iniciales y últimos— que, antes de esta deliberación, estaba oculto. Pues mediante ésta [clarificación] se alza este fallo de las kelipot que lo estaban ocultando y cubriendo de modo tal que no era conocido en absoluto, o cuyo razonamiento no era claramente comprendido. Pues la razón [subyacente a una halajá particular] deriva místicamente de la sefirá de Jojmá Suprema, de la cual cayeron chispas dentro de las kelipot como resultado de la primordial "rotura de los recipientes". [Estas chispas de jojmá que constituyen la razón,] están allí en un estado de exilio, porque las kelipot rigen sobre ellas y ocultan la sabiduría de la Torá tanto de los seres superiores como de los inferiores. Por eso consigna Raaiá Mehemná que "un planteo problemático... emana del lado del mal".