En cuanto a la afirmación del AríZal, de que las Mishnaiot se relacionan con [la sefirá de] maljut en [el Mundo de] Ietzirá, él se refería a la vestimenta de maljut de Ietzirá en la que se invistió maljut de Atzilut. Y maljut de Ietzirá es denominada "criada" (shifjá) respecto de maljut de Atzilut [que está investida en ella]. En contraste, maljut de Beriá [—que es el Mundo inmediato inferior a Atzilut—] es denominada "doncella" (amá). Esto puedes saberlo de la afirmación del AríZal, de que las Escrituras, es decir, la Torá Escrita, está en Asiá, pese a que se enuncia explícitamente en incontables lugares del Zohar y los escritos del AríZal que es [la sefirá de] tiferet, que es el Zeéir Anpín de Atzilut. Más bien, esto significa que se inviste en Asiá. Así se enseña explícitamente en Séfer HaKavanot, que las Escrituras, Mishná, Talmud y Cabalá están, todos, en Atzilut, sólo que las Escrituras se invisten hasta [llegar tan lejos, "abajo", como] Asiá, la Mishná hasta Ietzirá, y el Talmud está [investido] en Beriá.

Ahora bien, cuando maljut de Atzilut se inviste en kelipat noga a fin de extraer y refinar las chispas que cayeron con el pecado de Adám y también las 288 chispas que cayeron con la "rotura de los recipientes", también maljut de Atzilut es llamada entonces "Arbol del Conocimiento del Bien y el Mal" respecto de Zeéir Anpín de Atzilut, que no desciende allí y es denominado "Arbol de la Vida".

Y la investidura de maljut en kelipat noga es el principio cabalístico del exilio de la Shejiná, por medio del cual "el hombre rige sobre el hombre, para su detrimento".

Y éste es el significado de la afirmación en Raaiá Mehemná: "Mientras el Arbol del Bien y el Mal domina [el mundo]... estos [Sabios, comparados a los Shabat y las Festividades, nada tienen salvo lo que les es dado por aquellos que son llamados 'los profanos',...]". Significa que en la época del exilio de la Shejiná —la que concede fuerza vital a los jitzoním que pertenecen al reino de kelipat noga del que la "multitud mixta" deriva su fuerza vital y de cuya destilada esencia son nutridos los eruditos de la Torá durante el exilio— en este tiempo la principal tarea espiritual del hombre, y el principal propósito de ocuparse con Torá y los mandamientos es refinar [y elevar] las chispas, como se sabe [de las enseñanzas] del AríZal. Por esta razón, el estudio involucra principalmente la deliberación y argumentación sobre las leyes de isur y heter, impureza y pureza, a fin de refinar lo permitido y lo puro de lo prohibido y lo impuro mediante la deliberación y argumentación acerca de la ley — con sabiduría, entendimiento y comprensión. Pues, como se sabe, la Torá deriva de jojmá. Por lo tanto, [las chispas de santidad ocultas en un tema legal] sólo pueden refinarse [extraerse y elevarse] a través de jojmá; más específicamente, la Jojmá Suprema de Atzilut que está investida en maljut de Atzilut — siendo éste el principio cabalístico de la Torá Oral (conforme el principio cabalístico por el cual "El 'padre' [es decir, jojmá de Atzilut] procreó [lit.: 'fundó'] a la 'hija' [es decir, maljut de Atzilut]") que está investida [a su vez] en maljut de Ietzirá. [Esto concuerda con el principio cabalístico de] las Mishnaiot (y las Baraitot que están investidas en kelipat noga, que se corresponde con el Mundo de Ietzirá, pues allí comienza el Conocimiento [del Bien y el Mal] [versión alternativa: "[pues allí comienza] el mal"] inherente en noga). [Una versión alternativa: "y las Baraitot que están investidas en kelipat noga que se corresponde con el Mundo de Asiá, desde donde comienza el mal de noga"], como se sabe [de las enseñanzas] del AríZal.

Ahora bien, la persona inteligente comprenderá algo mucho más asombroso que esto — a saber, qué sucede en los cielos arriba en razón de la deliberación y clarificación de un fallo dictado —de la Guemará y de los codificadores iniciales y últimos— que, antes de esta deliberación, estaba oculto. Pues mediante ésta [clarificación] se alza este fallo de las kelipot que lo estaban ocultando y cubriendo de modo tal que no era conocido en absoluto, o cuyo razonamiento no era claramente comprendido. Pues la razón [subyacente a una halajá particular] deriva místicamente de la sefirá de Jojmá Suprema, de la cual cayeron chispas dentro de las kelipot como resultado de la primordial "rotura de los recipientes". [Estas chispas de jojmá que constituyen la razón,] están allí en un estado de exilio, porque las kelipot rigen sobre ellas y ocultan la sabiduría de la Torá tanto de los seres superiores como de los inferiores. Por eso consigna Raaiá Mehemná que "un planteo problemático... emana del lado del mal".