Comprendamos [cómo se aplica lo antedicho en el Ensayo precedente a] los detalles de las leyes que [se refieren a situaciones que] nunca ocurren en absoluto, y posiblemente jamás existieron realmente, y ciertamente no existirán en el Futuro Venidero —por ejemplo, las detalladas leyes de pigul y similares—.
Es sabido que toda cosa prohibida [existente] en el mundo tiene una fuente y raíz de vida en las kelipot, pues, de no ser así, no habría podido existir en este mundo sin el flujo de lo Alto, [una fuente espiritual que le conceda vitalidad]. Incluso quien riza su cabello, y cosas similares, recibe en ese momento su fuerza vital de las cámaras espirituales de las kelipot, como lo explica el Zohar. Por lo tanto, incluso las prohibiciones particulares que nunca se convirtieron en cuestiones prácticas en este mundo físico — las raíces de su fuerza vital sí existen concreta y realmente en las cámaras [espirituales] de las kelipot.
Incluso las instancias particulares que tal vez nunca ocurrieron ni ocurrirán realmente, por ejemplo los errores y las transgresiones involuntarias —como ser, [al separar el diezmo del ganado,] llamar por error "décima" a la novena [oveja], y similares—, [acciones] que no pueden ser deliberadas y [por lo tanto] provocar que una kelipá more sobre ello — posiblemente en un caso semejante no existan en las cámaras de las kelipot. [Nota del Tzemaj Tzedek, sea su memoria bendición: Me parece que lo que escribió [el Alter Rebe] "posiblemente" —lo que implica incertidumbre—, es porque los errores involuntarios derivan de noga. Por lo tanto, se puede decir que sí poseen una raíz en las cámaras de noga]. Como sea, sí existe, [si no en las kelipot,] al menos —salvando la distancia entre sagrado y profano— en la Sabiduría Suprema que emanó y descendió en este detalle a Moshé en Sinaí, [como en la expresión: "Toda enseñanza que] cualquier estudiante perspicaz innovará algún día [fue enseñada a Moshé en Sinaí]". [Análogamente,] todos los pormenores de las dudas de Rabí Irmia, y [pormenorizadas dudas tales como] "Si lo envolvió...", en el cap. 4 de Julín, [todas estas dudas fueron entregadas ya a Moshé en Sinaí].
Pues la propagación de Sabiduría Suprema [—jojmá de Atzilut—] investida en las leyes de la Torá es de carácter infinito, porque el [infinito] Ein Sof está concretamente investido en ella [—en jojmá—]. Cada detalle de la ley es un portal que mana de la Sabiduría Suprema que "fundó a la hija [—maljut—]" y está investido en ella, y de ella desciende [jojmá, en la que está investido el Ein Sof,] y se inviste en Beriá, Ietzirá y Asiá.
Es sabido que la nutrición de las kelipot deriva del aspecto posterior de las Diez Sefirot de santidad y, más precisamente, de las vestimentas de las Diez Sefirot de Beriá, Ietzirá y Asiá, y más precisamente aún, [de las vestimentas] de Ietzirá y Asiá [en las] que [sus chispas de bien] están entremezcladas con las [dimensiones de mal de las] kelipot, pues, como se sabe, su nutrición deriva del nivel de "vestimentas". Y por medio del estudio de las leyes, con el habla y el pensamiento, ellas resultan separadas y aisladas de la santidad, como se declara en Tikuním y Raaiá Mehemná: "Para separar [etc.] [las kelipot de la santidad por medio del estudio de la Torá]". Esto coincide con lo que es conocido respecto de la enseñanza de nuestros Sabios [en respuesta a la pregunta del Profeta: "¿Por qué fue destruida la tierra?"]: "Porque ellos no recitaron la bendición antes del estudio de Torá...". Esta [separación] se logra atrayendo la [infinita] luz Ein Sof dentro de la Sabiduría Suprema investida en ellas, [en las leyes de la Torá]. Por medio de jojmá ellas son refinadas — por medio de la Luz Infinita, el Ein Sof que está dentro de ella, [dentro de jojmá]. Esta [luz] es atraída dentro de la Sabiduría Suprema por la suprema "semejanza" del hombre, que también se dedica a estas leyes en lo Alto, en su fuente en nukvá de Zá de Beriá, Ietzirá y Asiá.
Esto permite comprender el requerimiento de que todos los NéfeshRúajNeshamá cumplan los 613 mandamientos por entero, con el pensamiento, la palabra y la acción, o sea, los detalles de las leyes, y [de no completar alguna misión previa en este mundo] deben reencarnarse para cumplir la Torá en su significado simple, sus alusiones, sus interpretaciones y sus secretos, a fin de realizar todas las refinaciones que les son incumbentes de las 288 chispas que constituyen la estructura total del hombre, con las 613 categorías, generales y particulares [relacionadas con cada alma].
Pero en el Futuro Venidero, cuando el refinamiento esté completo, el estudio de la Torá será sólo en la forma de "haz el bien" [y no más para separar el bien del mal]. [Su propósito será] elevar el Néfesh RúajNeshamá cada vez más alto, infinitamente; y también, en cuanto a [el estudio de] las 365 prohibiciones, [será para elevarlas] a su fuente, el sagrado atributo de Severidad, y para "endulzarlas" por medio de los atributos de Bondad que hay en los 248 mandamientos positivos, y amalgamar los [atributos de Severidad con los de Bondad].
Por eso toda la Torá es eterna en general y en detalle. Pues incluso los pormenores de las leyes de las 365 prohibiciones son ramas de las afirmaciones generales de la Torá; ellas tienen, todas, una fuente en lo Alto, en los Cinco Atributos de Severidad de la santidad, tal como las 365 prohibiciones mismas que, en lo Alto, son el nivel de "sangre" que anima los órganos de los recipientes de Zá.