[¿Cómo es que al estudiar Torá, ésta "abraza" el intelecto de la persona? Se comprenderá por medio de] una explicación adicional, para aclarar más detalladamente la expresión de "tefisá" ("aprehender"), en las palabras de Eliahu, "Ningún pensamiento Te puede aprehender".
Cuando cualquier intelecto percibe y entiende cierto tema intelectual, la mente comprende ese tema y lo abarca, y el tema es comprendido y abarcado por el intelecto que lo comprendió y lo percibió, y [el tema] está investido dentro de éste, ["abrazado" por el intelecto].
Por otra parte, el intelecto está investido [—inmerso—] en el tema durante el momento [del proceso] de la comprensión y comprehensión intelectual. Por ejemplo, cuando uno entiende y comprende clara y cabalmente una halajá particular en la Mishná o en la Guemará, [lo que sucede entonces es que] su intelecto aprehende y abarca esa halajá ["abrazándola" de todos sus lados], y su intelecto también está investido en ella en ese momento [y es la halajá la que "rodea" su intelecto]. Ahora bien, esta halajá es la sabiduría y la Voluntad de Di-s. Así surgió en Su Voluntad, por ejemplo, que si [en una disputa] Reuvén argumentara de una manera y Shimón de otra, tal y tal debería ser el veredicto entre ellos. Aun si nunca hubo ni habrá un litigio en base a estos argumentos y demandas, sin embargo, dado que así surgió en la Voluntad y sabiduría de Di-s —que si una persona argumentara de esta manera la otra de otra manera, el veredicto sería tal—, cuando una persona sabe y comprende este veredicto como una halajá dispuesta en la Mishná, la Guemará o los Poskím (los codificadores halájicos), entonces esta persona comprende, abarca y aprehende con su intelecto la Voluntad y la sabiduría de Di-s, a Quien ningún pensamiento puede aprehender ni [puede pensamiento alguno aprehender] Su Voluntad y sabiduría, excepto cuando ellas [—Su Voluntad y Su sabiduría—] se invisten en las halajot puestas ante nosotros, y su intelecto también está investido dentro de ellas.
Esta es una unión maravillosa; en el plano físico no hay una unidad similar o paralela a ella, [en la] que [dos cosas tan desproporcionadas] efectivamente se vuelvan una y estén unidas de cada lado y ángulo.
Esta es la superioridad distintiva, infinitamente grande y maravillosa, de la mitzvá de saber y comprender la Torá por sobre todas las mitzvot que involucran acción, y aun sobre aquellas que dependen de la palabra, y aun sobre la mitzvá de estudio verbal de la Torá. Pues por medio de todas las mitzvot [que se cumplen] en acción y palabra, Di-s "viste" al alma y la envuelve con Su luz de la "cabeza" a "los pies", mientras que en el caso del conocimiento de la Torá, aparte de que el intelecto está investido [o sea, "rodeado",] de sabiduría Divina, la sabiduría Divina también está dentro de él, [de modo que él la envuelve,] a través de que su intelecto comprende, abarca y aprehende cualquier conocimiento de la Torá que es capaz de abarcar y comprender, cada persona según su intelecto y su capacidad de conocer y comprender en el Pardés.
Como mediante el conocimiento de la Torá, ésta es absorbida en el alma e intelecto de la persona y es abarcada dentro de ellos, es por lo tanto denominado el "pan" y el "alimento" del alma. Tal como el pan físico nutre al cuerpo cuando se lo ingiere y es absorbido y [cuando] es transformado allí en sangre y carne de su propia carne, y sólo entonces [el cuerpo] vivirá y podrá mantenerse, del mismo modo, a través del conocimiento y la comprensión de la Torá por parte del alma de la persona que la estudia bien, con la concentración de su intelecto, hasta el punto en que la Torá es comprendida por su mente y se une a él hasta volverse uno, se vuelve alimento para el alma. Se transforma en vida interior para ella, de la Fuente de Vida, el bendito Ein Sof, el que está investido en Su sabiduría y Torá que está en su interior.
Este es el significado del versículo: "Tu Torá está en mis entrañas".
Análogamente está escrito en Etz Jaím, Portal 44, cap. 3, que las mitzvot son las "vestimentas" de las almas en el Paraíso. La Torá, [por otra parte,] es en el Paraíso el alimento de las almas que se habían dedicado al estudio de la Torá en aras de ella misma durante su vida en este mundo. Similarmente está escrito en el Zohar, Vaiakhel, folio 210. Y [estudio de la Torá] "en aras de ella misma" significa [el estudio] con la intención de unir su alma a Di-s a través del entendimiento de la Torá, cada persona según la capacidad de su intelecto, como se explica en Pri Etz Jaím.
[Si la Torá y las mitzvot tienen, cada una, su cualidad peculiar, ¿por qué es el estudio de la Torá equivale a todas las mitzvot? Porque:]
[El "alimento" del alma se refiere al nivel de "luz inmanente"; las "vestimentas" se refieren al nivel de "luz abarcadora". Por este motivo nuestros Sabios han dicho que el estudio de la Torá es igual a todas las demás mitzvot combinadas; porque las mitzvot son sólo "vestimentas", mientras que la Torá es "alimento" y también "vestimenta" para el alma intelectual, porque se viste con ella a través de su concentración en ella y su estudio de ella. Cuánto más si expresa oralmente [las palabras de la Torá], porque el aliento de la palabra se vuelve una suerte de "luz abarcadora", como está escrito en Pri Etz Jaím].