de los Rabinos, que gocen de larga vida,
hijos del autor de bendita memoria
cuya alma está en Edén.

Por cuanto ha sido acordado por nosotros conceder permiso y autorización para llevar a la imprenta, como recordatorio para los Hijos de Israel, las obras de rectitud y verdad escritas1 , "las palabras del Di-s viviente"2 de nuestro señor y padre, amo y maestro, de memoria bendita, registradas personalmente por su propia mano santa en su propia sagrada expresión, cuyas palabras son cual llameante brasa ardiente que enciende los corazones de la gente, para acercarla a nuestro Padre en el cielo; estos discursos fueron titulados [colectivamente] Igueret HaKodesh ("Epístola Sacra"), pues mayormente fueron epístolas enviadas por su santa eminencia para enseñar al pueblo de Di-s la senda por la que deben caminar y las acciones que deben hacer.

En vista de que [nuestro padre] ha hecho referencia, en muchos lugares3 , a su Sefer Likutéi Amarím, y dado que "las palabras de la Torá son parcas en un lugar y abundantes en otro"4 , [de modo que algunos temas de Igueret HaKodesh se explican con más claridad en Likutéi Amarím], además de que [en Igueret HaKodesh] introduce nuevo material [referente al Likutéi Amarím] en la forma de un Kuntrés Ajarón ("Tratado Posterior") sobre ciertos capítulos, que escribió cuando compuso el Sefer Likutéi Amarím —y que consiste de profundo análisis y examen crítico de pasajes del Zohar, Etz Jaím y Prí Etz Jaím, que parecerían contradecirse entre sí y que en su espíritu comprensivo [el autor] resuelve cada cual según su contexto como está explicado en Likutéi Amarím—. En consecuencia, hemos visto adecuado unir [los discursos de Igueret HaKodesh] al Sefer Likutéi Amarím e Igueret HaTeshuvá de su santa eminencia nuestro señor padre, amo maestro [e imprimirlos juntos].

Por lo tanto, por la presente imponemos un gran cerco [—prohibición—] el נח"ש5 de los rabinos, para la cual no hay remedio, que ningún hombre alce su mano para imprimir [estos discursos] en su forma presente, o uno sin el otro, durante un período de cinco años desde la fecha indicada abajo6 .

Esto, sin embargo, debe conocerse: para nuestra desventura7 , los manuscritos escritos por su propia mano santa, de gran precisión sin letra superflua o deficiente alguna, han desaparecido. Todo lo que ha quedado del abundante material es esta pequeña cantidad de escritos, recolectados uno a uno de las copias dispersas entre los discípulos. Por lo tanto, de encontrarse un error —pues, "¿Quién puede evitar los errores?"8 — el error obvio será identificado como derivado de un desliz del escriba, pero el significado estará claro.

Declarado por Dov Ber, hijo de mi señor padre, maestro y amo, gaón y jasid, santo de Israel, nuestro maestro y amo Shneur Zalman, de memoria bendita, cuya alma descansa en los ocultos tesoros celestiales.

Declarado también por Jaím Avraham, hijo de mi señor padre, maestro y amo, gaón y jasid, nuestro maestro y amo Shneur Zalman, sea la memoria del tzadík bendecida, cuya alma descansa en los ocultos tesoros celestiales.

Declarado también por Moshé, hijo de mi señor padre, maestro y amo, gaón y jasid, Shneur Zalman, de memoria bendita, cuya alma descansa en los ocultos tesoros celestiales9.