Ahora bien, como la Torá y sus mandamientos visten las diez facultades del alma y sus 613 "órganos", de la cabeza a los pies, [el alma] está verdadera y completamente ligada a Di-s en el "nexo de la vida" y la mismísima Luz de Di-s la envuelve y la viste de la cabeza a los pies. Así está escrito: "Di-s es mi Roca, en quien me refugio" y [además] está escrito: "Como con un escudo, la Voluntad de Di-s lo envuelve", aludiendo a Su Voluntad y sabiduría que están investidas en la Torá y sus mandamientos.

Por este motivo se ha dicho: "Es mejor una hora de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo, que toda la vida del Mundo por Venir", porque [la recompensa en] el Mundo por Venir radica en disfrutar del brillo de la Presencia Divina; es el placer que se deriva de la comprensión [de la Divinidad]. Ahora bien, ningún ser creado, ni siquiera [un ser espiritual] de los planos superiores, puede aprehender más que un resplandor de la luz Divina, por lo que [esta recompensa] es denominada "el resplandor de la Presencia Divina". Pero en cuanto a la esencia y gloria del Santo, bendito sea, ningún pensamiento lo puede aprehender a El en absoluto. Sólo cuando [el alma] aprehende y se inviste en la Torá y sus mitzvot Lo aprehende y se inviste en Di-s Mismo, porque "la Torá y el Santo, bendito sea, son uno y lo mismo". Pues si bien la Torá ha sido investida en cosas materiales inferiores, esto es, a modo de ilustración, como aquel que abraza al rey. No hay diferencia en cuanto al grado de proximidad y apego al rey si lo abraza cuando el rey está vestido con una prenda o con varias prendas, ya que el cuerpo del rey está dentro de ellas. Similarmente, cuando el rey abraza a alguien con su brazo, aunque esté vestido con sus prendas. Como está escrito: "Su diestra me abraza", [versículo] que se refiere a la Torá, [llamándola "diestra",] porque la Torá fue dada por la "mano derecha" de Di-s, pues [la Torá] está relacionada con el atributo de jésed ("bondad") y el agua.