Como los citados cuadernos han sido distribuidos entre todo Anash mencionado antes a través de numerosas transcripciones a manos de varios y diversos copistas,la multitud de transcripciones ha incrementado excesivamente el número de errores de texto. Por lo tanto, el espíritu de los nobles hombres mencionados en la página anterior los ha inducido generosamente a hacer un esfuerzo personal y económico para que estos cuadernos se publiquen, sin impurezas ni errores de los copistas1 , y verificados a conciencia. Los felicito por esta digna acción.

Si bien el versículo declara explícitamente "Maldito aquel que usurpa los límites de su prójimo"2, y donde se emplea la expresión de "maldito" se implica tanto maldición como excomunión, Di-s nos guarde, vengo —[como cita el Talmud] una mera práctica de Judá a fin de reforzar una afirmación explícita de las Escrituras— a invocar estricta prohibición sobre todas las editoriales para que no impriman estos cuadernos —ni ellos, ni por intermedio de sus agentes— sin el permiso de los mencionados previamente, por un lapso de cinco años a partir del día en que esta impresión ha sido completada. Que plazca a quienes cumplan y que sean bendecidos con bien.

Estas son las palabras del compilador del Likutéi Amarím previamente mencionado.