La segunda alma [exclusiva de la persona] judía, es "una parte de Di-s de lo alto", tal cual, como está escrito: "Y El [Di-s] sopló en sus fosas nasales un alma de vida", [y como decimos:] "Tú la has soplado en mí". Está escrito en el Zohar: "Aquel que sopla, sopla de dentro de sí", es decir, desde su interior y su ser más profundo; porque es su más íntima y profunda vitalidad lo que el hombre expele cuando sopla con fuerza.

Así también, hablando alegóricamente, las almas judías se han elevado en el pensamiento [Divino], como está escrito: "Israel es Mi hijo primogénito" [y] "vosotros sois hijos para Di-s vuestro Señor". Esto [el que el judío sea llamado hijo de Di-s] significa que tal como el hijo se deriva del cerebro de su padre —así también [usando una metáfora del plano humano] el alma de cada judío es derivada del pensamiento y la sabiduría de Di-s, [o sea, Di-s Mismo] porque "El es sabio — pero no con una sabiduría que nos es conocida [a los seres creados]", porque El y Su sabiduría son uno; y como escribe Maimónides*:

* NOTA

Y los cabalistas han concordado con él, como se declara en Pardés de Rabí Moshé Cordovero. Incluso de acuerdo a la Cabalá del AríZal [la declaración de Maimónides] es correcta. [Pero] esto es así únicamente cuando se aplica al principio místico de la investidura de la luz del Ein Sof —por medio de numerosas contracciones" (tzimtzumím) — en los recipientes de los sefirot de JaBaD/חב"ד en el Mundo de Atzilut ("Emanación"), pero no más alto que Atzilut. Como se explica en otro lugar, el Ein Sof, bendito sea, es superior, exaltado y trasciende infinitamente la esencia y el nivel de JaBaD. De hecho, el nivel de JaBaD es considerado en relación con El, bendito sea, [tan inferior] como la acción material, como está escrito: "Tú los has hecho a todos ellos con sabiduría".

"El es el Conocimiento y al mismo tiempo el Conocedor... Y comprender esto claramente no está dentro de la capacidad de ningún hombre...", como está escrito: "¿Puedes acaso encontrar [y comprender] a Di-s por medio de la investigación?", y también está escrito: "Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos...".

Es cierto, hay miríadas de diferentes graduaciones de almas (Neshamot), un nivel por encima de otro, ad infinitum. Por ejemplo, las almas de los Patriarcas y de nuestro Maestro Moshé —sea sobre él la paz—, son por lejos superiores a las almas de nuestras propias generaciones, [que están en] el período previo a la llegada del Mashíaj, pues [estas últimas] son como los mismísimos talones de los pies en comparación con el cerebro y la cabeza.

Similarmente, dentro de cada generación encontramos la misma disparidad entre las Neshamot: están aquellas de "las cabezas [—los líderes—] de los miles de Israel", cuyas almas están en la categoría de "cabeza" y "cerebro" en comparación con las de la masa y de los ignorantes. Lo mismo ocurre entre los diferentes Nefashot y Nefashot, [los diferentes niveles en el plano de néfesh,] pues cada alma consiste de Néfesh, Rúaj y Neshamá.

Sin embargo, la raíz de cada Néfesh, Rúaj y Neshamá, desde los más altos niveles hasta los más bajos —[siendo los más "bajos" aquellas almas] investidas en el cuerpo de los incultos y los más frívolos de los frívolos— deriva en todos de la Mente Suprema, como si fuera, que es Jojmá Ilaá (Sabiduría Suprema). [El descenso del alma] es análogo a [el caso de] un niño, que se deriva del cerebro de su padre, [donde] aun las uñas de sus [propios] pies cobraron existencia de esta mismísima gota de semen [procedente del cerebro del padre], por medio de su permanencia en el útero de la madre durante nueve meses, descendiendo de grado en grado, transformándose continuamente, hasta que [incluso] las uñas se han formado de ella. Pero aún está ligada a su esencia y ser original, a saber, la gota [de semen tal como ésta vino] del cerebro del padre, y unida a ella en una maravillosa y poderosa unidad. Aun ahora, en el hijo, las uñas reciben su nutrición y vitalidad del cerebro que está en su cabeza. Como está escrito en la Guemará [Nidá, ibíd.]: "Del blanco [de la gota de semen paterno] se forman las venas, los huesos y las uñas [del niño]". [Y como se declara también en Etz Jaím, Shaar HaJashmal en relación con el principio esotérico de las ropas de Adán en el Jardín del Edén, que éstas fueron de "uñas" [derivadas] de la facultad cognoscitiva del cerebro].

Exactamente así, para decirlo de alguna manera, es el caso en relación con cada Néfesh, Rúaj y Neshamá en la comunidad de Israel en lo Alto: Por medio del descenso [del alma] grado tras grado por el Hishtalshelut (Orden de Descenso Encadenado) de los Mundos de Atzilut, Beriá, Ietzirá y Asiá, de la sabiduría de Di-s, como está escrito: "Tú los has hecho a todos ellos con sabiduría (Jojmá)", cobraron existencia el Néfesh, Rúaj y Neshamá del ignorante y del menos digno. Sin embargo, ellas siguen ligadas y unidas en una unidad extraordinaria y poderosa con su esencia original, que es una extensión de Jojmá Ilaá, pues la nutrición y vitalidad del Néfesh, Rúaj y Neshamá de los ignorantes deriva del Néfesh, Rúaj y Neshamá de los justos y sabios, los Tzadikím y Jajamím, las "cabezas" de Israel de su generación.

Esto explica el comentario de nuestros Sabios sobre el versículo "Y unirse a El": 'Aquel que se une a un Sabio [de la Torá] es considerado por la Torá como si realmente se hubiera unido a la Shejiná (la Presencia Divina)'. [¿Cómo se iguala uno al otro?] Porque, al estar ligados a los Sabios, el Néfesh, Rúaj y Neshamá de los ignorantes está ligado y unido a su esencia original y a su raíz en la Sabiduría Suprema, y [con ello a Di-s, pues] El y su sabiduría son Uno, y "El es el Conocimiento...". [En cuanto a aquellos que pecan intencionalmente y se rebelan contra los Sabios de la Torá, [¿cómo reciben su nutrición?] La nutrición de su Néfesh, Rúaj y Neshamá proviene de la parte trasera, para decirlo de alguna manera, del Néfesh, Rúaj y Neshamá de los Sabios].

En cuanto a lo que está escrito en el Zohar y en el Zohar Jadash que el factor esencial es comportarse de un modo sagrado durante la unión sexual, lo que no ocurre con los hijos del ignorante [la conducta de] los de su clase, [no se refiere al alma misma sino a sus "vestimentas" espirituales]. Esto es porque no hay Néfesh, Rúaj y Neshamá que carezca de una vestimenta que provenga del Néfesh de la esencia de su padre y madre. Todos los mandamientos que cumple están influenciados por aquella vestimenta; incluso la benevolencia que le llega a uno del cielo es dada por entero por esa vestimenta. Ahora bien, si la persona se santifica, traerá una vestimenta santa para la neshamá de su hijo. No importa cuán grande sea el alma, aún necesita de la santificación del padre [en el momento de la unión matrimonial]. Pero el alma misma [a diferencia de sus "vestimentas", no es afectada por la santificación de los padres. Por el contrario], a veces ocurre que el alma de una persona infinitamente elevada resulta ser el hijo de una persona innoble y baja... Todo esto ha sido explicado por el AríZal —sea su memoria bendición— en Likutéi Torá sobre Parshat Vaierá, y en Taaméi HaMitzvot sobre Parshat Bereshit.