Con cada rechazo de este pensamiento de su mente, la sitrá ajará es suprimida aquí abajo [en Este Mundo], y, como "el estímulo de abajo produce un [correspondiente] estímulo arriba", también la sitrá ajará arriba, [en los mundos superiores, raíz de la sitrá ajará en este mundo,] que se remonta como un águila, es suprimida, cumpliéndose así el versículo: "Aunque te remontes a lo alto como el águila... Yo te hará descender de allí, dice Di-s". Efectivamente, el Zohar, en Parshat Terumá [folio 128] ensalza la satisfacción Divina que se produce cuando se somete la sitrá ajará aquí abajo, porque "con ello se eleva la gloria de Di-s por encima de todo, más que mediante cualquier otra alabanza, y este ascenso es mayor que todo lo demás, etc."
Por lo tanto, la persona no debería sentirse deprimida o de corazón muy preocupado, ni siquiera si durante toda su vida estuviera abocada a esta lucha [con los pensamientos que siempre entrarán en su mente]. Porque quizás para esto ha sido creado, y éste es el servicio [que se requiere] de él: someter constantemente a la sitrá ajará.
Fue respecto de esto que Iyov dijera [a Di-s]: "Tú has creado [hombres] malvados", no que ellos [fueron creados para que] sean realmente malvados, Di-s libre, [en el pensamiento, la palabra y la acción pecaminosos,] sino [para] que se les ocurra a ellos, en sus pensamientos y en sus meditaciones únicamente, aquello que se le ocurre a los malvados, y que ellos libren eternamente batalla para desviar sus mentes de ellos a fin de someter a la sitrá ajará, aunque nunca serán capaces de aniquilar [en sus almas] la sitrá ajará completamente, porque esto es logrado por los tzadikím.