Más aún cuando recuerde la contaminación de su alma con el pecado juvenil y la mácula que [con ello] ha producido en los [mundos] superiores, donde todo está por encima del tiempo y es como si se hubiera mancillado e impurificado en este mismísimo día, Di-s libre. Aunque ya se haya arrepentido con sinceridad [retirando con ello la mancha habiéndose purificado], la esencia del arrepentimiento está en el corazón, y en el corazón hay muchos rangos y niveles. Además, todo depende de qué clase de hombre es, y del tiempo y lugar [en que está ahora], como saben los conocedores. En consecuencia, ahora, en este momento, cuando al observarse a sí mismo ve que "la luz del alma no penetra en él", es evidente que, a) su arrepentimiento no ha sido aceptado y sus pecados todavía lo marginan [de Di-s], o b) se desea elevarlo a un nivel de arrepentimiento más sublime, proveniente de un punto más profundo de su corazón [que el arrepentimiento anterior]. Por eso dijo el Rey David: "Mi pecado está ante mí constantemente".