Sin embargo, "la Torá utiliza el lenguaje humano", y en la Torá la "Palabra" de Di-s es efectivamente denominada "Palabra" como la palabra del ser humano. Porque en verdad es así, [está separada de El, no respecto de Sí Mismo sino respecto de las diferentes cosas creadas,] por vía del descenso y flujo de la fuerza vital hacia los planos inferiores por medio de muchas condensaciones poderosas de diversos tipos, a fin de que de ellas puedan crearse muchas criaturas diferentes.

Efectivamente, tan grandes y poderosas son las condensaciones y el ocultamiento del "Semblante Supremo", [los apectos más interiores y profundos de la fuerza vital Divina,] que hasta pueden llamarse a ser y crearse incluso cosas impuras y kelipot y sitrá ajará, y recibir su vida y existencia de la Palabra Divina y el aliento de Su boca, mediante el ocultamiento de Su Semblante y las gradaciones descendentes.

Por este motivo las kelipot son denominadas אלקים אחרים ("otros dioses"): Porque su nutrición y vitalidad [que extraen del plano de la santidad —pues todo ser existente extrae su fuerza vital de la santidad—] no se derivan del "Semblante", sino de ajoráim/אחוריים, la "parte trasera" de la santidad. El significado de "parte trasera" es, [por ejemplo,] como en el acto de una persona que da a desgano algo a su enemigo [con algún objetivo]: se lo tira por detrás de su hombro, mientras le vuelve la cara a causa del odio que siente hacia él.

Así también en lo Alto, el término "Semblante" representa la calidad interior de la Voluntad Suprema y Su verdadero deseo, a saber, el deseo de Di-s de dispensar vida a todos aquellos que pertenecen al plano de la santidad, que están cerca de El.

Pero la sitrá ajará, y así también la impureza, es "una abominación ante Di-s, que El odia". El no le da vida de Su Voluntad interna y verdadero deseo, como si gustara de ella, Di-s libre, sino al modo de aquel que tira [algo] a desgano a su enemigo por detrás de su hombro. [No lo hace con Su Voluntad interior] sino meramente para [posibilitar la libre elección y por lo tanto] castigar a los malvados y conceder una buena recompensa a los justos que someten a la sitrá ajará. Y esto es lo que se denomina "parte trasera" de la Voluntad Suprema, bendito sea.