Ahora bien, el significado de esta analogía que compara la luz de la Shejiná con la llama de una lámpara que no arroja luz ni se afirma a la mecha sin aceite, y del mismo modo la Shejiná no descansa sobre el cuerpo del hombre, comparado a la mecha, salvo a través de [que el hombre ejecute] buenas acciones, y [es evidente del Zohar que] el alma de la persona, [pese a ser] parte de Di-s en lo Alto, es insuficiente para actuar como aceite para la mecha — es claro y comprensible a toda persona inteligente. [El Alma Divina no puede servir de aceite, en tanto que las buenas acciones sí] pues el alma del hombre, incluso si fuera un tzadík perfecto que sirve a Di-s con temor y ahavá betaanuguím ("amor gozoso"), no está, sin embargo, totalmente anulada de la existencia, de manera que pueda ser disuelta en la luz Divina y absorbida dentro de ella al grado de fusionarse con ella en una unión perfecta. Es, más bien, una entidad aparte, que teme a Di-s y Lo ama, cosa que no sucede con las mitzvot y las buenas acciones, que son la Voluntad de Di-s, bendito sea. Su Voluntad, bendito sea, es la fuente de vida para todos los Mundos y las cosas creadas. [La diferencia entre la Voluntad Divina expresada en las mitzvot y esa misma Voluntad según se expresa en la Creación, radica en que ésta última] desciende a ellos por vía de numerosas contracciones (tzimtzumím), [por vía de] el ocultamiento del "Semblante" de la Voluntad Suprema, bendito sea El, [expresándose en la Creación sólo los aspectos externos y superficiales de la Voluntad Divina y por un descenso de nivel en nivel. [Todos estos pasos son necesarios] para posibilitar que [los mundos y las cosas creadas] puedan ser llamados a existencia y ser creados a partir de la nada, sin anularse totalmente de la existencia, como se mencionara antes. Las mitzvot, en cambio, son el aspecto interior de Su bendita Voluntad. En ellas, el "Semblante" no está en absoluto oculto, y la fuerza vital [Divina] que está en ellas no es de manera alguna una entidad separada, sino que está unida a la Voluntad Divina y contenida en ella, constituyéndose en una unidad perfecta [con la Voluntad de Di-s].