Con este propósito, el Santo, bendito sea, dio a Israel la Torá que es llamada "poder" y "fuerza", como dijeron nuestros Sabios que Di-s da fuerza a los tzadikím —justos— para recibir su recompensa en el Mundo Venidero [¿y para qué hace falta esta "fuerza"?] para que su existencia no se disuelva dentro de la luz Divina que se revelará en el futuro sin vestimenta alguna, como está escrito: "Ya no se ocultará (ikanaf) más tu Maestro [es decir, [no como lo interpretan algunos, que "no retendrá más tus lluvias", sino conforme la interpretación de Rashi:] "[Di-s] ya no Se ocultará a Sí Mismo de ti con la esquina (kanáf) de un manto o vestimenta"] y tus ojos verán a tu Maestro"; y también está escrito: "Pues ellos verán ojo a ojo..."; y está escrito: "El sol ya no será más tu luz de día... pues Di-s será tu luz eterna...".

Es bien sabido que la Era Mesiánica, especialmente el período posterior a la Resurrección de los Difuntos es, en verdad, el objetivo esencial y plenitud de la creación de este mundo. Es con éste [propósito] que originalmente fue creado.*

* NOTA

El [tiempo de] recibimiento de recompensa es esencialmente en el séptimo milenio, como se declara en Likutéi Torá del AríZal.