Una [virtud] adicional [en las mitzvot que involucran la acción —además de su función de elevar al Alma Animal propia, mencionada antes—]:

La energía vitalizadora del alma, investida en [la articulación de] las letras del habla [de la persona] en el estudio de la Torá, la plegaria o similares, o [la energía investida] en [la ejecución] de mitzvot que involucran la acción, deriva todo su crecimiento y vitalidad de la sangre, que es de kelipat noga misma —a saber, todo el alimento y la bebida que la persona ha ingerido y bebido, y que se han convertido en sangre—; estaban bajo su dominio y abrevaron su vitalidad de ella. Y ahora, esta kelipá es transformada de mal en bien y es absorbida en la santidad, por medio de la energía del Alma Animal que crece de ella y que ahora se ha investido en estas letras [de Torá o plegarias] o en la ejecución de esta mitzvá, que realmente constituye la manifiesta expresión del aspecto interior de la Voluntad de Di-s. Pues su vitalidad también es absorbida [al igual que las mitzvot mismas] en la bendita luz Ein Sof, que es Su Voluntad [según se expresa en las mitzvot], y con la vitalidad de ellos8 la energía del Alma Animal es del mismo modo elevada y absorbida. Y por medio de ello, toda la kelipat noga, que constituye la vitalidad de todo este mundo físico y corpóreo, ascenderá del mismo modo.

[¿Cuándo sucederá esto?] Cuando toda la Neshamá, el Alma Divina9 de todo Israel, que se divide en 600.000 [vástagos] particulares, cumplirá, cada alma individual, las 613 mitzvot de la Torá: [se abstenga de transgredir] las 365 prohibiciones, para impedir que los 365 vasos sanguíneos del Alma Animal que está en el cuerpo tomen nutrición o reciban vitalidad de esta transgresión, de [cualquiera de] las tres kelipot totalmente impuras de las cuales se derivan las 365 prohibiciones bíblicas y sus derivadas, las [prohibiciones] rabínicas. [Pues, de transgredirlas,] el alma vitalizadora ya no podrá ascender a Di-s, al haber sido mancillada por la impureza de las tres kelipot impuras que jamás pueden ser elevadas, sino que deben ser anuladas y destruidas totalmente, como está escrito10: "Y al espíritu de impureza Yo apartaré de la tierra". [Cuando, además, toda alma individual cumpla] también los 248 mandamientos positivos, atrayendo de esa manera hacia abajo la bendita luz Ein Sof, para elevar a El y ligar y unir a El toda el alma vital —que se encuentra en los 248 órganos del cuerpo— en unidad perfecta, de modo que se conviertan realmente en uno [con Di-s], en concordancia con Su Voluntad de que haya una morada para El en los planos inferiores y [tan grande es esta unidad que] ellos11 se convierten en una "carroza" para Di-s como lo eran los Patriarcas12.